Tu Simple Juego (Parte 2)

Prólogo

Narra María

Siento un deja vu al estar en la misma situación en la misma oficina otra vez.

Otra vez en los días de diciembre me informan que tengo que volver a ese lugar que tanto evite.

De allí se fue una adolescente con el corazón roto y ahora tendrá que volver una mujer, que con el paso de tiempo me tuve que volver un poco más dura y fría para sobrevivir a una sociedad dura con las mujeres como yo, ya entenderán el por qué.

Han pasado casi siete años desde que me fui, para ser exactos seis años y medios, pero digamos siete así no nos confundimos tanto, siete años en los que cambie más que la última vez, siete años de guardar un secreto, siete años de evitar a los Hidalgo, siete años donde mi suerte se había acabado y tendría que dar la cara.

Pero para esto van a tener que prestar atención, si quieren saber que sucedió conmigo luego de que Mat me sacara de esa habitación llena de mi propia sangre y recuerdos, empecemos en esos casi siete años después cuando mi padre hablo conmigo.

Tú y tu hermana son mi orgullo- dijo mi padre.

Papá-dije con ternura viéndolo.

Que ustedes se hagan cargo de El Imperio en España, voy a agrandar las puertas de la casa para que me orgullo y ego quepan por ahí-dijo ordenando sus papeles.

Hablando de eso, Pedro sigue haciendo un gran trabajo, quizás pueda quedarme aquí contigo y- quise convencerlo, pero no pude.

En meses cumplirás veinticinco, desde los dieciocho no pisas esa empresa, tus vacaciones de España terminaron- dijo regañándome.

Yo solo decía-dije inocente.

Pedro es bueno en lo que hace, pero tanto el cómo tu, tienen que avanzar-dijo firme.

Si señor-dije haciendo una seña militar.

María el gran contrato que obtuvieron la última vez esta por espirar y necesitamos una renovación-dijo el.

Ya lo sé, hablare con Alex-dije para tranquilizarlo.

Quiero que hables con él, que le pidas ayuda a Artemis si es necesario y a Juan también-dijo, creí que iba a poder seguir evitando a los Hidalgo por un poco más de tiempo.

No hace falta-dije restándole importancia.

Si, ya he organizado todo, ustedes irán a una cena formal y charlaran como familia y socios, se pondrán al día con todo lo que sea necesario- dijo el, para él era algo sin importancia porque nunca supo lo que paso, pero Perséfone si lo sabía y ella se negaba a que volviera.

Si papá no te defraudaremos-dije cediendo.

Noah y Perséfone te acompañaran, ellos hablaran sobre la expansión y todo lo que conlleva el nuevo edificio, tú te encargaras de las nuevas reformas del contrato-me informó.

Si, estos días comenzare a terminar algunos asuntos de nueva york, prepara los nuevos documentos- dije recordando que la pequeña sede de Estados Unidos que cree, es sede me puso bajo el foco de revistas empresariales y causo miles de inversiones a la compañía.

Está bien cariño, le diré a la empleada que vaya a tu casa a armar las maletas de ustedes- dijo, mi padre es de esas personas que no puede vivir sin alguien que lo ayude.

Yo puedo hacerlas, tranquilo- le dije.

Nada de eso, y cuando lleguen no vayas a casa, ve a la tuya-dijo y me desconcerté.

¿mi casa? -pregunte.

Regalo de compromiso-dijo tomando me mano donde se encontraba ese anillo de compromiso.