Un fin de semana Baji y Kazutora disfrutaron de una noche al lado de sus amigos, pero iban a terminar el día estando ambos solos en una habitación llenándose de besos a sabor cereza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este fin de semana todos en la pandilla decidieron ir a una discoteca para saber como se sentía estar en una, algunos ya estaban en su mayoría de edad por lo que fácilmente los dejarían entrar, un amigo cercano a Draken los invitó a una que era muy famosa por su buena música, por el elegante y atractivo ambiente, además de que contaba con habitaciones, los chicos estaban animados por ir y se vistieron algo formales, Baji vestía una camisa azul oscura que hacia resaltar su tan trabajado cuerpo, mientras se veía en el espejo y remangaba sus mangas, veía del reflejo su cama donde estaba un caja envuelta en regalo, tenia planeado un regalo para dárselo a la persona que se llevaba toda su atención, después de todo era un día en el cual las personas le daban obsequios demostrando su amor.
—Es mi primera vez yendo a una disco.— Habló un poco avergonzado Takemichi mientras Draken se recargaba de su hombro.
—No es la gran cosa, hay muchas personas, tragos, mujeres, pero será algo entretenido.— Contestó Mitsuya mientras respondía algunos mensajes.
Todos estaban esperando aquella limusina que prometió Pah-chin para llevarlos a la discoteca, nadie se negó ante la generosidad de su amigo, en cuanto a Baji, este esperaba a Kazutora, el cual siempre llegaba tarde a los encuentros, esta vez no era la excepción pero no importaba cuanto demorara, iba a esperarlo.
—Que mala costumbre de Kazutora al llegar tarde.— Habló Mikey ya harto de estar parado y esperando a su amigo que traería el auto y al otro que estaba de tardón. —¿Y si ya nos vamos?
—Si quieres caminar, vete.— Respondió el azabache.
Mikey no contesto pero arrugó sus cejas, ni de broma caminaría, Draken de su abrigo sacó un dulce para que el rubio se lo comiera y estuviera en silencio, Takemichi también trataba de sacarle platica para que no estuviera enojado en todo el camino.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
