Me había pedido que la llevara lejos, que la sacara de su hueco y que no le hiciera preguntas sobre por que había pedido algo tan pequeño, pero así era ella, le encantaban los pequeños detalles, era como un pequeño charquito de agua cristalina, podías ver dentro de ella solo si no te fijabas en el lago lleno de suciedad que había delante.El viento me golpeaba el rostro, iba pensando en un lugar bonito, ella iba callada, pero no le quería hacer preguntas, quería dejarla en su mundo. Vi por el espejo retrovisor su rostro, unas lágrimas gruesas resbalaban por esas hermosas mejillas, tragué grueso como si yo también sintiera lo que ella estaba tratando de ocultar, evité una vez más preguntarle que pasaba. De pronto sentí sus brazos alrededor de mi cintura, era suave el agarre, pero podía sentir que me decía una y mil cosas con ese agarre, volví mi cara asintiendo que comprendía que quisiese escapar, pero a los 4 minutos sus brazos cayeron lentamente y escuché mi nombre, vi como se me iba de mis brazos, vi las últimas lágrimas resbalar por su rostro, vi en sus ojos un "Lo siento" y no comprendía lo que pasaba, frené al instante, bajé lo más rápido posible y la atrapé en mis brazos, sus últimos suspiros se escaparon cuando me decía por última vez "Te amo"...
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Ella
PoetryEl aburrimiento me mata en dichas ocasiones y escribir es uno de tantos escapes que me quedan