Luces Fuera

INTRODUCCIÓN

El Empire state es mi lugar favorito.

Corrección, era mi lugar favorito...

Durante toda mi vida había soñado con conocer la ciudad de Nueva York, deseando con locura observar aquella majestuosa vista que solo el Empire State podía ofrecer; sintiéndome dichoso en el momento que mis ojos al fin habían logrado mirar aquel dulce atardecer que solo parecía acariciar con lentitud al cielo, dándose el tiempo de despedirse.

Conocí en ese lugar mi pasión por el arte y la fotografía, a mis mejores amigos, al amor de mi vida.

Encontrándome ahora, observando el nocturno cielo nublado.

Mi mente se sentía sofocada por el dolor y la desesperación, mientras lágrimas salían de mis ojos sin control, emociones desbordando a mi alma, sintiendo mi pecho arder y simplemente preguntándome ¿Como había terminado devastado?¿Por qué mi confianza había sido traicionada de esa manera?

Sentía como la sangre caliente seguía saliendo sin control de todas las heridas, manchando mi ropa. Mi cuerpo notaba a la inevitable lluvia mojarlo, volviendo mi respiración más complicada y dolorosa, haciendo a mi vista borrosa, provocándome completo pánico mientras veía a mi vida escaparse como los jadeos de mis labios.

Deseaba aferrarme a la vida lo suficiente como para que alguien me auxiliará, pero me di cuenta prontamente que eso no sería posible.

Los minutos pasaban mientras el dolor desaparecía, mi respiración ya no ardía y mi cuerpo dejaba de temblar por el frío.

Conociendo así el alivio que significaba comenzar a morir.

Sin oponerme más, en ese momento cerré los ojos, dejando salir las últimas lágrimas de estos. Sintiendo a los recuerdos abrazarme con dulzura mientras mi último aliento se perdía entre la tormenta.

Deje ir a mi vida con dolor, pero no del todo arrepentido de mis vivencias.

Aún y con las consecuencias.

Más Pidiéndole como último deseo al cielo, al único testigo de lo ocurrido, que no olvidará el rostro de aquellos seres que, sin aun saberlo serían parte de un trágico drama.