Sweet Cherry Pie

Tragó saliva al ver de reojo al otro a su lado en la mesa.

"No me jodas ¿no te has dado cuenta que te está coqueteando? ¿Bobo o qué?"

Todo iba tan bien ¿Por qué le había preguntado aquello a Rubius antes?

Días atrás habían quedado en el piso del noruego para explicarle un tema de estadística para un examen. Su roomie les había dejado "limonada de cereza" y frituras en la mesa (una pelirroja que hablaba casi nada de español pero era más dulce que el azúcar), el más alto parecía jugar con el tallo de una de las cerezas de su vaso.

Reborn comenzaba a mosquearse porque parecía más concentrado en el tallito que en entender qué consistía la estimación puntual, entonces el otro sacó el tallo de su boca, poniéndolo en la mesa, sonriendo, como si hubiera hecho una gran hazaña.

El de ojos oscuros lo miró arrugando la nariz.

—¿Por qué coño hacen eso?—

—¿El qué?—

—El nudo, con el puto tallo ¿Cuál es el propósito?— Rubius rio.

—¿Quién más lo hace?— Reborn se encogió de hombros.

—Luzu, cada vez que vamos al café pide el mismo puto batido que tiene una cereza encima y hace eso—.

Doblas comenzó a reír.

—Eres bobísimo, está coqueteando contigo—

—¿Cómo dices?— casi se atragantaba con el trago que le dio a su bebida —¿Vas fumado? — el noruego no paraba de reír.

—A ver ¿Qué hace él exactamente? —

—Nada especial, vamos, nos sentamos en alguno de los privados que tienen para trabajar, sacamos los apuntes o libros, pide un batido, juega con el puto tallo como has hecho tú, pero a diferencia de ti no lo deja lleno de babas sobre la mesa como un subnormal, lo pone en una servilleta o algo— Rubius lo miraba con una sonrisa socarrona —¿Qué? —.

—¿Tú crees que Don-adicto-a-la-cafeína-Luzu iría a un CAFÉ a pedir un batido con cereza y a dejarte el nudito a la vista solo por JUGAR? —.

A Reborn no se le ocurría otra razón, pensó que era una manía ¿Cómo le llamaban?

Fijación oral.

Unos mordían lápices o bolígrafos, quizás sus propias uñas, otros masticaban chicle...él fumaba, así que supuso que lo del castaño era algo similar.

"Cuando alguien hace eso se supone que es buen besador ¿Qué supones que significa que siempre lo hace cuando están juntos y prácticamente te lo presume?"

El de ojos oscuros le dijo que estaba ido de la puta cabeza y comenzó a preguntarle al otro sobre el tema del examen y a recriminarlo por no haber prestado atención ni a la mitad de las clases.

No quería seguir con esa línea de charla pues comenzaba a pensar en otras cosas que quizás no eran casualidad. Es que él siempre había sido muy denso con lo del coqueteo, era el tipo de persona que se encuentra con una ex compañera de secundaria y ella suelta algo como: Siempre flirteaba contigo y me dejabas más fría que un gelato. Él seguramente le contestaría que no tenía ni idea...y era verdad.

Por ello no creía que la forma en que el castaño lamía sus paletas de caramelo fuera una insinuación, tampoco que adrede pidiera pay de cerezas porque cuando hacía eso él no podía evitar echarle un vistazo furtivo a sus labios teñidos de un ligero carmín porque se veían condenadamente bien, que le ofrecía un bocado de vez en cuando, directo de su tenedor, pero él se negaba porque no le gustaban demasiado las cosas dulces...tampoco sabía lo de la gilipollez del tallo.