Sueños

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Una cabaña rústica en medio de una pradera, era una vista realmente hermosa, conforme se acercaba pudo distinguir algunos detalles, un olor a pan recién horneado y jugo lleno sus fosas nasales, sentía una gran paz y justo cuando iba a abrir la puerta, el apareció, con un cabello rubio que le iba muy bien con su piel lechosa, unos ojos verdes con tonos cafés que parecían haber sido pintados a mano y por último unos labios perfectos y un pequeño lunar debajo que lo instaba a besarlo.

-Llevó un buen rato esperando que llegues, el desayuno ya esta, mete el pescado y ponlo en la mesa, cenaremos eso más tarde- el chico le sonrió y se acercó para besarlo, pero el no sintió nada.

-¿Quién eres?, no tengo ningún pescado por que... -  antes de que terminará sintió como si alguien lo atravesará, era el mismo solo que con cabello rosa, la piel un poco más bronceada, ojos negros y distinta ropa, Okey en definitiva no era el, al menos no como es ahora.

- Huele delicioso amor, todo lo que tu haces es delicioso- se acercó y volvió a besar al chico.

_¿Cómo se llama?, ¿por qué nunca lo he visto?, ¿por qué se ve tan diferente a él?_

De pronto, como si de una película se tratará, todo cambió, podía ver a ambos corriendo por el bosque con gabardinas, se veía una luz detrás de ellos y gritos de lo que parecía ser gente enfurecida, llegaron a la orilla de un lago y cuando estaban subiendo a lo que parecía una balsa una flecha lastimó su pierna, bueno, la de su el de ese sueño.

-LE DÍ A UNO, VAMOS, ANTES DE QUE SE CURÉ -

Por alguna razón que desconocía no era capaz de voltear a ver quien los perseguía, bajo la vista a su pierna, la cual le estaba doliendo mucho, pudo ver sangre y la flecha con la que lo hirieron,  al parecer ahora sí era el, sintió una mano tocar su hombro y cuando levantó la vista vio a ese chico, ese chico que parecía antes tener las estrellas en los ojos ahora sólo tenía lágrimas y miedo.

-Te amo, te buscaré en esta y mil vidas más, es mi promesa, es la promesa de un alma a otra-  el peli rubio lo tiro dentro de la balza y comenzó a empujarla río adentro.

Espera, por favor dime tu nombre, quiero encontrarte, quiero saber más de nosotros! - el chico tomo la mano del que empujaba la balsa para luego mirarlo, la gorra de la gabardina cubría su rostro, solo parte de sus facciones se distinguían por el brillo de la luna, pudo ver una lagrima correr su mejilla.

-Nosotros somos dos almas destinadas a amarse y mi nombre es J.. -
de pronto el chico dejó de hablar, pudo sentir su mano apretarse a la de él, su boca entreabierta, bajó su mirada y ahí estaba, una flecha le había atravesado el pecho, el cuerpo cayó al lago, pero no lo soltaba, el de nuevo era admirador  de la escena, podía verse a sí mismo tratando de sostener el cuerpo de ese chico mientras que la balsa era  arrastrada por la corriente.

-NO! NO TE VAYAS, POR FAVOR, ERES El AMOR DE MI VIDA-

Estaba mirando la escena cuando de pronto sintió como algo le atravesaba el estómago, un dolor frío lo recorrió, cuando se giro pudo ver a un hombre alto mirándolo fijamente a los ojos.

-te tengo maldito fenómeno-

El hombre se dispuso a cortarle la cabeza y entonces... despertó.

Un sudor frío recorría su frente, sus manos estaban temblando, su respiración agitada, entonces sintió la mano de su hermano tomando la suya.

-¿Estás bien?, ¿de nuevo esos sueños?, toma-

Le ofreció un vaso con agua

-Ya no se que significan Nam, siempre muere uno,  nunca puedo hacer nada, en los últimos puedo ver más, antes parecía que miraba solo fotografías -

su hermano solo lo miró para después darle un abrazo.

-Recuerda lo que dijo papá, todo terminará, ahora duerme, yo siempre estaré contigo tae,  lo juro-

CARTAS AL AMOR DE MI VIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora