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El sonido insistente del despertador me arrancó de un sueño ligero, dejando una sensación de desorientación en mi mente. Me estiré bajo las sábanas, luchando contra el impulso de quedarme un poco más en la cama. Con un suspiro resignado, finalmente me levanté, enfrentándome al nuevo día con una mezcla de anticipación y nerviosismo.
La luz del amanecer se filtraba por las cortinas entreabiertas, bañando todo con un tono suave y dorado. Era viernes, un día que normalmente traía consigo una sensación de alivio y anticipación por el fin de semana, pero esta vez estaba lleno de una ansiedad creciente.
Después de unos minutos, me dirigí al baño, dejando que el agua caliente de la ducha me envolviera, disipando lentamente las brumas del sueño. Me observé en el espejo. Hoy era el cumpleaños de mi mejor amiga. Tenía preguntarle a mamá si podía asistir, ya que estaba un poco castigada por lo que había pasado el fin de semana anterior.
Después de vestirme con ropa cómoda pero elegante, bajé las escaleras hacia la cocina, donde el aroma tentador del café recién hecho llenaba el aire. Mamá ya estaba allí, preparando el desayuno con su habitual sonrisa acogedora.
―Buenos días, Claire. ―Saludó mamá con cariño, dándome un beso en la mejilla mientras me ofrecía una taza de café. ―¿Cómo dormiste?.
―Bien, mamá. ―Respondí, tratando de sonar tranquila a pesar de los latidos acelerados de mi corazón. ―¿Y tú?.
―Genial, como siempre. ―Respondió mamá con una risa ligera. ―¿Estás nerviosa por algo? Hablaste toda la noche.
―No. ―Bebí un sorbo de café.
Nuestra dinámica familiar siempre había sido solo mamá y yo. Mi padre estuvo presente durante algunos años cuando era niña, pero su ausencia constante hizo que apenas conservara recuerdos significativos de él. Un día simplemente desapareció de nuestras vidas, dejando un vacío que solo mamá y yo pudimos llenar.
―Buenos días, Claire. ―La voz suave de Pattie rompió el silencio de la cocina, seguida por el cálido roce de sus labios en mi mejilla. Era un gesto tan familiar y reconfortante que me hizo sonreír a pesar del peso en mi corazón.
―Buenos días, Pattie. ―Respondí, devolviéndole el gesto con un abrazo fugaz.
Cuando cumplí seis años, dejamos de ser solo las dos y nuestra familia se expandió con la llegada de Patricia, la mejor amiga de mamá desde la secundaria. Su presencia en casa se volvió tan común como la nuestra, y pronto se convirtió en una figura materna para mí. La mayor parte del tiempo era cómplice de mis travesuras y me ayudaba a que mama no me regañará o me dejará salir.
Pattie se convirtió en un pilar fundamental en nuestras vidas. Siempre dispuesta a ayudar y a brindar apoyo, su llegada fue un cambio que, con el tiempo, aprendimos a valorar y apreciar en nuestro hogar.
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Baby [+18] | JUSTIN BIEBER
Fanfiction¿Hasta donde llegarías para poder sobrevivir? Una chica es secuestrada por una red de tráfico de blancas y drogas, esta dispuesta a hacer lo que sea para sobrevivir, incluso trabajar con el enemigo. ¿Estás listo/a para adentrarte en este perverso mu...