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~_____ 𝚆𝚊𝚕𝚜𝚑~
-Cariño -me llamo la señora Lauren desde la puerta de mi habitación- ya paso la hora de la cena, Ryan quería traerte tu comida pero preferí venir yo esta vez
-Lo siento yo...Aun no estoy de ánimos para poder bajar y comer -respondí sentándome sobre la cama, doblando mis piernas- pero gracias por traer mi comida
-¿Puedo hablar contigo? -pregunto y asentí-
Me sonrió ligeramente, dejando la tabla donde venía la comida y sentándose en la orilla de la cama para verme
-Se que...Lo que sea que diga o haga no puede deshacer lo que te sucedio -comenzó mientras me miraba-, tampoco puedo sentir lo que tu sientes o imaginarme tu nivel de dolor, pero quiero que sepas que me tienes para lo que necesites. Si quieres llorar, gritar, maldecir o lo que sea hazlo, pero también necesitas un hombro en donde llorar y desahogarte...Yo tengo dos, así que no dudes en hablar conmigo y expresarte
-Usted creé que...lo que me paso es una maldición para la mujer? Que tal vez cause vergüenza y asco?
-De ninguna manera pienso eso querida -aseguro con una ligera sonrisa, acariciando con cuidado mi hombro- el cuerpo de cada mujer es bello, jamás debe ser un asco y menos una vergüenza...A nosotras aveces nos toca la mala suerte de que algunos malos sujetos quieran tenernos a la fuerza para complacerse
-Me duele por que no pude hacer nada para detenerlo -mi voz se quebro y las lágrimas que intentaba contener salieron de mi-, siempre me e cuidado de que nadie me tocara sin mi consentimiento y por confiar en una mentira que un chico me dijo abuso de mi, todo fue mi culpa
-No, no lo es cariño -paso su mano por mi mejilla limpiando las lágrimas que caían por estas- no es culpa tuya, sabes bien que si no estuvieras bajo el efecto de una droga o alcohol nunca permitirías que ese chico te hiciera algo...
-Pero lo hizo, me siento sucia y no puedo siquiera verme al espejo...Aun no puedo verme sin pensar en sus horribles manos en mi, disfrutando de que fui una ingenua al confiar en él
-Nunca estaras sucia, tu cuerpo esta dañado...A sido herido de una manera de la que crees es irreparable, te duele y no te voy a decir que dejes de estar triste por que no funciona así... -estiró sus brazos delante de mi para que me acercará a ella y lo hice, le abrace y me hizo recostarme en su pecho mientras acariciaba mi cabello-, recuerda siempre que las cosas van a mejorar, no hay días buenos o malos, solo algunos que enseñan más que otros
-¿Algún día podre dejar de sentir dolor? Siento que jamás se ira de mi -ahogue un sollozo y ella beso me cabeza con ternura-
-Si somos firmes y deseamos encontrar el arcoiris al final de la tormenta podremos superar lo malo. Solo confía en el proceso cariño, te aseguro que no estarás sola en esta vida
-Gracias -suspire cerrando mis ojos y solamente me quede ahí, recostada en su pecho sintiéndome a salvó-
Mi madre jamás hizo esto por mi, siempre espere que simplemente viniera a abrazarme en mi habitación para hacer que esos malos días fueran mejor, que dijera un "te quiero" o solamemte pedía un abrazo...Pero estaba ocupada con mi hermana, con su hija perfecta
