EL COMIENZO
La historia comienza en un lugar lejos de mi casa y de la tuya. Cuando nos conocimos yo estaba por otro chico y a ti te veía en un tercer plano como un conocido y compañero del mismo deporte
El primer día que convivimos juntos no coincidimos mucho, solo te sentabas delante a la hora de comer y cenar y ni cruzábamos miradas
A la noche estábamos todos juntos en una salita, pero tu y tus amigos que más conocías no, pero no le daba importancia
A la mañana siguiente, cuando nos habíamos despertado vosotros ya estabais listos y en la salita, pero cuando iba hacia el baño me crucé contigo con una cara de dormida y me dijiste
-Buenos días – con una sonrisa en la cara
Yo sin saber bien quién eras, tenía legañas en los ojos, es lo que hay; te respondí
-Buenos días – con voz de recién despierta
En ese día no significó nada esos buenos días
En el resto de días de convivencia no cruzamos más palabras, pero seguíamos poniéndonos enfrente para comer y cenar.
······················································································
Después de la convivencia te busqué en Instagram y me aceptaste pero no me pediste solicitud de vuelta, cosa que creía que harías.
Otros findes de semana pasaron y te seguía viendo como un compañero del mismo deporte; sin compartir palabras entre nosotros, sin contacto visual, solo escuchando tu vocecita un pelín aguda junto a tu acento gallego que tenías, se notaba que eras de La Coruña.
En definitiva , solo me fijaba en ti cuando te veía en las carreras y te escuchaba por megafonía
Hasta que hubo un finde semana, en la última carrera de la temporada de carretera, pero no la última en la que te vería
······················································································
Era un día especial, era la última carrera de carretera de la temporada y era en Boiro. Hacía un día de perros como para andar en bici a velocidades un poco altas, el circuito estaba mojado y resbalaba un poco el asfalto. Era mi última carrera de la categoría y en la que tenia posibilidades de subir a pódium, éramos cuatro y era la única de segundo año.
Dieron el pitido inicial de salida un minuto después que a los niños. En la primera vuelta la que iba detrás de mí había pinchado y pensé: "que se maten las otras dos por ganar, yo voy de tranqui"
Me dijeron que me faltaba una vuelta y, como era el plan de principio, me la tomé con calma y cruzar la meta y levantar los brazos llena de felicidad
Nada más acabar me fui a junto a mi madre, no encontraba a mi padre y le conté que me había tomado la carrera con calma y me mandó que me fuera a cambiar ya que estaba empapada.
Al llegar al furgón me empezaron a decir "Irene, tu padre se cayó, pero tranquila ya lo están atendiendo asi que quédate en la carpa y no salgas". Sin saber muy bien lo que pasaba me cambié y hice caso a lo que me dijeron.
Un cuarto de hora, más tarde llegó un técnico de la federación a la carpa, donde estaba con una amiga, y me dijo:
-Irene, tranquila, a tu padre se lo llevaron al hospital, allí lo van a cuidar bien y para lo que necesites me tienes aquí
Yo sin saber bien lo que estaba pasando a mi alrededor estuve allí viendo como pasaba el tiempo intentando averiguar lo que estaba pasando realmente
Me aburría y tu estabas con tus amigos y como estaban algunos con los que me llevaba me acerque y me preguntaron por mi padre. Yo les había dicho lo que todo el mundo me decía
Está bien, solo fue un desmayo , pero para ver que le pasó lo llevaron al hospital
Al decir eso una amiga nuestra me dijo:
-Esque a mi me dijeron "escuchaste eso" y dije no "porque al padre de Irene le dio un infarto" y yo en plan "¿qué?"
En ese momento supe realmente lo que había pasado pero no lo asimilaba aún, no pensaba lo que suponía que a mi padre le había dado un infarto aunque aún así me empecé a preocupar más y a estar medio triste porque no había visto a mi padre después de la carrera y me dijiste:
Tranquila que el jefe ya está pronto en casa dando guerra
Esa frase,esas once palabras, esas diecinueve sílabas; me dió un vuelco al corazón. Nadie se había preocupado por mi tanto como él, nadie me había cuidado como él lo hizo, nadie, por lo que me di cuenta de lo que realmente sentía. Sé que no nos conocíamos, que no nos llevábamos pero también sabía que él era el indicado.
Después de esa situación me puse a pensar que no había visto a mi padre después de la carrera y que a lo mejor la última vez hubiera sido antes de la carrera y empecé a llorar.
Lara me abrazó y como que te acercaste, o no sé si había sido yo. Más amigas se acercaron a abrazarme y decirme que todo estaría bien, que no iba a pasar nada malo para tranquilizarme pero tu de la nada desapareciste. Ya no estabas y no te pude dar las gracias y aún a día de hoy no te las di. Nos hicimos una foto los que estábamos para el recuerdo de la última carrera de carretera del 2021 y de la competición que tuvieron que suspender por el mal tiempo y porque faltaba la ambulancia en la que se fue mi padre.
······················································································
Al día siguiente hubo la segunda carrera de ciclocross, la primera mía, y todo el mundo estaba preguntándome que qué tal estaba mi padre y yo aún no sabiendo muy bien lo que había pasado, aunque ya me lo habían dicho quería esperar a la confirmación de mi madre; les decía que estaba bien, era lo que me dijeron.
Al acabar la carrera, el locutor me vio y me dijo:
Todo saldrá bien
Yo sin saber le contesté con una sonrisa de agradecimiento al saber que tanta gente se estaba preocupando tanto por mi padre, pero eso no lo comprobaría ese día, si no en más carreras me preguntarían por él.
ESTÁS LEYENDO
como te conocí
RomanceUna historia basada en hechos reales con un niño con el que compartía pasión por un deporte que una situación cambiaría mi forma de verle