✔ Cuarenta ( thiaguella. )

Capítulo Uno

Cuando Thiago abrió sus ojos deseo con todas sus fuerzas que su día terminara rápido. No quería levantarse de la cama, quería seguir ahí hasta que la noche llegara y él tuviera que dormir de vuelta para despertarse al día siguiente.

Pero, como si se tratara de una mala jugada del destino, uno de sus perros entro a su habitación y con una gran excitación se subió a su cama para saludarlo como hacía todos los días. Y fue así que Thiago supo que debía levantarse de la cama, no podía ignorar a sus mascotas por el hecho de que ese día era su cumpleaños y él quería olvidarse por completo de eso.

Se levantó de la cama perezosamente, se abrigo y llamo a su perro para que lo siguiera hasta la cocina. Allí ya lo estaban esperando su otro perro y el gato que tenía. Thiago les sirvió comida, agua y comenzó a prepararse su desayuno, el mismo de siempre porque no quería hacer nada especial ese día que desde hace muchos años había dejado de ser feliz.

Desde que había vuelto de su viaje en el tiempo, luego de fallar en su misión, Thiago se volvió una persona cerrada y con una gran tristeza en su interior que no lo dejaba disfrutar de la poca belleza que quedaba en el mundo. Y aquel año, en donde el viaje en el tiempo volvía a repetirse, su tristeza había aumentado el doble; todos los día recordaba cada momento del viaje. Recordaba con amargura los momentos felices, y los tristes, los que mas estaban presentes, los recordaba con impotencia que lo hacían sentirse el ser más inútil del planeta.

Ellos habían fallado y estaban a días de volver a fallar otra vez. Y a partir de la muerte de Paz, la vida de todos comenzaría a ir en decadencia hasta llegar al punto en donde cada uno estaba por su lado. Muchos se evitaban completamente, y otros solo se veían en fechas importantes, como sucedió hace unos meses atrás en el cumpleaños de Rama, al que por Thiago no fue.

Después de desayunar y avanzar un poco con el trabajo que tenía encargado, -Thiago se había vuelto traductor de libros en inglés. Un trabajo que nunca imagino pero que además de darle un sustento para vivir le permitía permanecer en su pequeña cabaña en una isla del Tigre-se sentó a leer un libro en la galería mientras disfrutaba de la vista que tenía.

No era algo nuevo sentarse ahí, lo hacía todos los días desde que se había mudado después de separarse de Jazmín.

Porque sí, tal y como lo habían descubierto en su viaje al futuro, él se había casado con Jazmín y crio a un hijo llamado Bruno. Pero las cosas no habían sido tan así como se puede leer en una simple oración. A pesar de que los cuatro-Jazmín, Tacho, Mar y él- tenían teorías diferentes de porque paso lo que tanto habían querido evitar, la verdad es que se habían obsesionado con ese futuro que descubrieron y al querer evitarlo solo hicieron que se volviera más real.

Después de su viaje, Jazmín y Tacho comenzaron a pelear cada vez más. Se separaban y volvían a cada rato, y en una de sus reconciliaciones Jazmín quedo embarazada pero Tacho nunca creyó que ese bebe fuera suyo. Thiago, quien se había separado de Mar, ayudo a Jazmín con el embarazo y después del nacimiento del niño, al que tomo como suyo al darle su apellido.

Mientras cuidaban a Bruno se enamoraron, o eso creyeron, y comenzaron una relación que termino en un matrimonio. Fueron quince años buenos para Jazmín y él, pero se dieron cuenta que ese amor no era el de pareja y decidieron separarse. Aunque legalmente seguían casados pero eso solo era porque el trámite demoraba mucho y era bastante caro.

Desde hace tres años él se encontraba en esa cabaña alejada del mundo, una vez al mes veía a su hijo y hablaba por teléfono a diario con él. Bruno ya era un adolescente con dieciocho años recién cumplidos, que confía completamente en su padre y siempre acudía para pedirles consejos.

Bruno ya sabía que Thiago no era su padre biológico y a pesar de que en un principio Thiago pensó que eso cambiaría las cosas entre ellos, eso no paso. Su relación siguió siendo la misma y de hecho se afianzo aún más.

Para Thiago Bruno era su mayor orgullo, y para Bruno Thiago era su héroe.

Estaba a la mitad de su libro cuando escuchó el motor de un auto en su muelle, no le prestó atención ya que supuso que algún vecino se había equivocado de muelle debido a que él nunca recibía visitas y su hijo, él único que iba a verlo, se había ido la mañana anterior a un viaje. Sin embargo ese pensamiento se eliminó de su cabeza cuando escuchó que alguien llamo a su puerta.

Thiago se levantó de su sillón y se dirigió hacia la puerta de su casa para ver quien estaba del otro lado de la puerta.

Fue grande su sorpresa cuando se encontró con la persona que menos esperaba ver en ese día. Detrás de la puerta estaba Mar.

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¡Hola! Les traigo una mini historia basada en esa linea temporal en donde los chicos no lograron salvar a Paz y su futuro es horrible.
Me base en la información que nos da: Bitácoras de Bruno Bedoya Agüero en el libro El Principito de Leandro Calderone.
Y nada, espero que les guste