capitulo 3

261 17 1
                                    

Hani se acercó a su nuera y le acarició suavemente los brazos mientras el Señor So se despedía del médico con gesto preocupado.

Hani: Gaeul corazón ¿Por qué no vas a casa, descansas un poco y de paso ves a los niños que hace cinco días que no han estado con ninguno de sus padres y deben echaros de menos?

Gaeul: Gracias, Madre pero no, los niños están perfectamente cuidados con sus tíos y padrinos y yo necesito estar aquí, aunque él me odie.- Miró de frente a su suegra y habló intentando no reflejar amargura en su voz.- No se preocupe, no haré ninguna tontería me quedaré fuera de la habitación para que no me vea así no habrá peligro de que se altere.

Hani: Lo siento, cielo créeme que de verdad lo siento, ninguno de los dos se merecen esto.

Gaeul: Gracias, vayan a ver a Yi Jeon, antes de que me dé por hacer alguna estupidez sensiblera como ponerme a llorar, mientras yo avisaré a Woobin, que me pidió que lo mantuviese al tanto de todo.

Los padres de So, le dieron un fuerte abrazo antes de entrar a la habitación a toda prisa para evitar que su nuera viese las lágrimas asomando en sus ojos, la situación de su hijo era un poco hosca y dirigía miradas de recelo a aquellas personas que él pensaba que estaban usurpando la identidad de sus padres.

Algunos días después

En esos días Gaeul se había mantenido firme en su decisión de no abandonar el hospital y se vio recompensado por ello casi al final del segundo día.

Gaeul pasaba las horas en una banqueta en el pasillo a la espera de que saliese alguien que pudiese contarle algo de su aun marido, por lo que ese día tuvo la oportunidad de comprobar que estaba mucho más calmado y se iba recuperando.

Quedaron en un silencio tenso, mirándose fijamente, con incomodidad de parte de Yi Jeon, con una mezcla de leve inseguridad y anhelo de Gaeul finalmente fue ella quien tomó primero la palabra:

Gaeul: Tu madre me ha dicho que te encuentras mucho mejor de los dolores de cabeza y los mareos, por lo que es posible que no tarden en darte el alta, supongo que preferirás ir a la casa de tus padres, pero si lo que quieres es ir a nuestra casa con nuestros pequeños puedo recoger mis cosas e irme a la Mansión de Jandi.

Yi Jeon: Creo que es lo mejor que yo me vaya donde mis padres.- Dijo, cambiando de tema.- Los niños, no me han hablado mucho de ellos, solo Mamá ¿Cómo son?

Gaeul: Lo mejor que hemos hecho son una locura, que no sabríamos vivir sin ellos kim Bum, es el mayor tiene dos años, es una copia en miniatura de ti, no solo físicamente y Eun so definitivamente es como mi es preciosa me vuelve completamente loca, los adoro.- Dijo con un brillo especial en los ojos que maravilló a Yi Jeon.- Afortunadamente, ambos han heredado tu sonrisa, solo Eun So, suele meterse en líos fácilmente, cuando no se queda encerrada en el armario, se queda dormida detrás del sofá y nos tiene como locos buscándola o se mete de cabeza en la bañera vestida se parece mucho a ti es capaz de hacer conmigo lo que quiere exactamente como tú.- El anhelo volvió a sus ojos y tiñó su voz quebradiza, pero continua.- ¡Y con solo un año!... Kim bum en cambio es más tranquilo te adora en cuanto escucha tu voz cuando llegas se pone a llamar la atención para que le cojas en brazos y siempre quiere estar a tu lado, tienes que ser tu quien le arrope por la noche y quien le dé de comer, además ha adquirido la costumbre de apoyar una mano en tu brazo o pierna, como para asegurarse de que no te vayas, si alguna vez llora eres el único que puede calmarle.

Yi Jeon: Se nota lo orgulloso que estás de ellos.

Gaeul: Tú también lo estás, solo que no puedes recordarlo pero en cuanto vuelvas a casa, te los llevaré para que les conozcas, habrá que ser discretos, por la prensa, no quisiera que los niños se encontrasen envueltos de cámaras y periodistas como Yoni. Esa tipa ya intentó liárnosla y estropear el día de nuestra boda.

  —0—

Para cuando a Yi Jeon le dieron el alta... la familia SO llegó a su Mansión, Gaeul ya se había encargado de llevar una gran parte de la ropa de Yi Jeon, junto con una nota para la Señora Hani donde le pedía que se pasara a ocuparse en un horario concreto de los niños cada día para que este pudiese pasar el tiempo con sus hijos.

Durante el primer mes era Hani quien iba a recoger a los niños a primera hora de la tarde y quien los volvía a llevar a casa por las noches, Hani y Gaeul aprovechaban estas ocasiones para charlar de la recuperación de Yi Jeon, de cómo cada día la relación con los niños mejoraba pese a lo huraño que se había comportado con ellos al principio, de la nueva rutina en las vidas de Yi Jeon y Gaeul por separado, esto hacía que algunas tardes la señora Hani se demorara más de lo habitual, algo que molestaba sumamente al pelinegro que lo interpretaba como una traición de su madre.

Cómo cada mañana la mamá de Yi Jeon fue a recoger a los niños para llevarlos a su casa le informó a Gaeul de las intenciones de su hijo de ir con ella cuando fuese a llevarlos de nuevo a casa; lo que hizo que Gaeul fuese incapaz de concentrarse en toda la tarde y darse una ducha rápida para ponerse presentable para cuando llegase su esposo, finalmente ordenó las partituras de su piano, se sentó y dejó que sus dedos decidieran por en la pieza que iba a tocar, no pudo evitar volver a sonreír cuando pasó por su mente un breve recuerdo de una noche.

Flashback

Yi Jeon se apoderaba sin piedad de la boca de Gaeul mientras sus manos lo hacían de su espalda y su pelo cuando la necesidad de respirar se impuso de seguir devorándose, una música de piano sonaba por toda la sala aún con los ojos cerrados, Gaeul se dejó envolver por la música mientras los labios de Yi Jeon torturaban su cuello "me encanta" susurró Gaeul.

Yi Jeon: Es que soy muy bueno besando, Jagiya

Gaeul: Me refería a la música.- Sonrió con malicia.

Fin del flashback

Cuando llego la hora ella seguía sentada frente al piano y se vio sorprendido por el timbre de la puerta, inspiró con fuerza antes de abrir la puerta para encontrarse a Hani con Eunso en brazos y Yi Jeon llevaba a Kim Bum.

Todos los nervios y cambios de ropa que había pasado se vieron recompensados al observar la reacción de su esposo al verle, Hani con una sonrisilla de satisfacción, carraspeó.

Hani: Hola, hija te traemos a los niños por cierto ¿Qué era eso que tocabas? Me resulta conocido pero no lo reconozco me alegro que vuelvas a tocar; desde que nacieron los niños no te había oído hacerlo y sé que a Yi Jeon le encantaba.

Gaeul: Hola Madre, Yi Jeon pasen por favor, no sé que tocaba, la verdad.- Mintió a su suegra.- Solo me he encontrado sentada frente al piano y he dejado fluir los dedos.

Hani insistía en que cenaran en la mansión y Gaeul en que cenasen en casa, no solo por evitarle gastos innecesarios, también porque ella disfrutaba de darles de cenar, bañarles y acostarles a los niños.

Gaeul: Antes siempre les bañaba Yi Jeon mientras yo hacía la cena de los cuatro, ahora he descubierto lo agradable que es y no quiero dejar de hacerlo.

Yi Jeon: ¿Les bañaba yo?.- Se interesó.- ¿Y podría volver a hacerlo?

Hani: Cariño.- Intervino.- Hoy no tenemos mucho tiempo para quedarnos en casa la cena está sin hacer y aún tengo cosas pendientes por terminar.- Y con un tono casual añadió.- A no ser que yo me adelante y tú te quedes aquí mientras bañas a los niños.

Yi Jeon: ¿Quedarme aquí solo?

Gaeul: Hani, tal vez sea demasiado pronto para Yi Jeon piensa que no nos habíamos visto desde el hospital y su último recuerdo de mí no es nada agradable no deberíamos precipitar las cosas sino paso a paso lento.

Las visitas de Yi Jeon a su antigua casa para llevar a los niños se hicieron diarias, pero siempre acompañado de su madre hicieron que cada vez hubiese más fluidez entre ellos; Gaeul podía percibir como Yi Jeon se sentía cada día más cómodo e incluso su relación empezaba a ser bastante cordial.

Continuará...

RecuerdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora