Daniel estaba dispuesto a recuperar a su viejo amor de la infancia y a vengarse de aquel hombre que se lo arrebato.
Cuando el se proponía algo, lo conseguía, sus padres lo habían educado así.
-🦊🐻
-Mencion de otros shipps
-Historia basada en el uni...
La vida para Daniel cambio drásticamente después de aquella noche.
Lo último que recuerda es que se durmió abrazando un peluche de oso que Ben le había dado hace un año, el menor lo había hecho con ayuda de la señora que servía en la cocina.
Cuando desperto estaba en un lugar completamente diferente, parecía un establecimiento donde venden utensilios para realizar bromas.
Pero estas eran diferentes, había armas, cuchillos, hachas y una extraña flor sobre la mesa.
El era un niño pequeño, era lógico que sintiera curiosidad por las cosas que le rodeaban.
Sin cuidado alguno la miro más de cerca, y apretó un poco del pequeño tallo que tenía, inmediatamente un líquido verde salió de ella disparándole en su mano derecha. Un dolor insoportable lo invadió, las lágrimas no tardaron en aparecer al mismo tiempo que caía al piso tomando el lugar afectado.
Todo esto mientras dos personas lo miraban desde la oscuridad con sonrisas siniestras.
Daniel pensó que esto solo sería un pequeño descuido, sin embargo, era el comienzo de una pesadilla de la que no podría librarse.
Desde pequeño fue educado por aquellas dos personas que decían ser sus padres, se le enseño solo lo necesario de la escuela para que fuera un genio, lo que realmente resultó como esperaban pues a los diez años él fácilmente podría aplicar un examen diseñado para mayores de 16 años.
Se le enseño el uso de todo tipo de armas así como también a fabricarlas, las clases de gimnasia y defensa personal no faltaron, los "maestros" que tenía eran una mierda pero por lo menos aprendio.
A golpes pero lo hizo.
Su padre "El joker" le había enseñado como manejar los negocios sucios para que se encargará de ellos mientras no estaba, pero junto a estos también le dejo problemas.
Los resolvió de forma sucia, así era como se manejaba ese lugar por lo que realmente no le importaba mancharse las manos.
Aún recuerda su primer robo a los 16 años, sus padres fueron atrapados y por supuesto, encerrados en el Manicomio Arkham.
Sabía que la policía lo buscaba pero el ni de broma volvía a estar bajo cuidado del gobierno, así que escapó y se escondió por un tiempo en una vieja propiedad que su madre había puesto a su nombre, en realidad ella fue la única que le dio buenos recuerdos y le agradecía todo lo que hizo por él.
Esa noche de febrero recuerda haber ido al banco y verificar si tenía aún dinero, sin embargo, está estaba vacía. Giro su rostro y noto una bolsa en el cajero de alado, estaba llena de dinero, lo suficiente para vivir bien unos meses. No lo dudo ni un segundo, la tomo y miro a la cámara del lugar mostrando su dedo medio con una sonrisa y salió corriendo hacia a su coche para huir.
Después de un tiempo fue perfeccionando sus ataques en la ciudad, consiguió una máscara que parecía ser un arlequín llorando y se la colocaba cada que hacía de las suyas. Normalmente usaba trajes negros o de diferentes colores junto con un guante de cuero para cubrir la cicatriz de ácido.
Por supuesto que el no estaba bien mentalmente, conforme pasaban los años fue perdiendo la cordura y los pocos valores que se le habían dado en el orfanato.
¿Piedad?, Eso no existía para el, si alguien se interponía en su camino o simplemente le molestaba su existencia lo mataba o se divertía torturandolo hasta que se aburría y los dejaba agonizar en algún terreno baldío.
Conforme creció se hizo de buenos amigos que tenía cosas en común con el, Daniel pensaba que gracias a ellos podía mantenerse cuerdo en algunas ocasiones además de tenerles mucho cariño.
Pero era demasiado orgulloso para admitirlo en voz alta y frente a todos sus secuaces.
Apesar de los años él nunca olvido su objetivo principal: volver a tener a Ben entre sus brazos y está vez no dejaría que nadie se lo quitará.
Muchos podían llamarle obsesión, psicopatía, locura, pero para el era amor y uno de los más puros que podía sentir dentro de su retorcida mente.
Se había encargado de tenerlo en la mira todos estos años y ahora a sus 21 años daría el golpe final.
La ciudad estaría en su peor etapa después de tantos años de estar en paz.
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Holaaaaa
Buenooo, aquí tienen la presentación de Daniel, para que se den una idea es como en la presentación de los MMA.
Muchas gracias por leer y por esperar, ya saben, cuídense mucho <33
