Conquista a Potter.

Capitulo 5.

Para la clase de astronomía la profesora parece buscar una manera de unir un poco más a sus alumnos. Y eso parece poder beneficiar completamente a Draco.

— El proyecto será en parejas y créanme que encontraré la manera de asegurarme de que ambos hayan cooperado para llevarlo acabo — Explica mirando a sus alumnos, los cuales incluso a ese punto parecen tener resistencia a sus palabras.

Si ponías la suficiente atención podías ver a más de uno mirar hacia el vacío deseando poder saltar por este.

— Las parejas como bien saben las dictaré yo — Continua — El proyecto requerirá creatividad, lucidez, necesito que sea completo, ambos deberán presentarlo ante la clase, y por supuesto, que tenga un sentido coherente — Enumera sin dejar de caminar de lado a lado — ¿Entendido? — Pregunta sin esperar respuesta — Bien, ahora escuchen, las parejas no pueden cambiarse — Aclara suavemente su garganta antes de tomar su notario — Longbottom, tú vas con Zabini — Comienza.

Draco codea al chico con diversión, esperando ansioso por la continuación. Aunque de alguna manera ya tenía un pase libre.

— Greengrass y Weasley — Sigue dictando — Pucey y Patil — Había tanto divertidos como horrorizados estudiantes para ese punto en la espera de sus propios nombres.

Momentos más tarde todo parece ponerse más tenso. No quedaban demasiados alumnos por nombrar, así que Draco de alguna manera sigue teniendo la esperanza de que todo salga según sus planes.

— Thomas y Davis.

El ojiverde Gryffindor solo puede tomar el brazo de su mejor amiga, rezando a todo aquel que conozca porque le toque con quien sea menos con el rubio presumido de Slytherin.

— Malfoy y Finnigan.

Y que Seamus le perdone pero aquello no podría ponerle más feliz.

— Mierda — Draco murmura, más enojado por sus planes arruinados que por el idiota (palabras suyas) con quien deberá trabajar.

Theo por otro lado sigue en la espera de que su nombre sea pronunciado, aunque ciertamente no tiene demasiada fe en su suerte, es decir, en todos esos años nunca había coincidido a causa de esta con el león de anteojos, así que realmente no creía que ese día fuera el que cambiara aquello.

— Granger y Nott.

Y ahí estaba, justo como había predicho.

Hermione parece desinflarse ante eso, no era el Slytherin más idiota sino todo lo contrario, había tenido suerte.

— Y por último, Potter y Parkinson — La profesora baja su notario.

Draco ahora si está sonriendo nuevamente.

El resto de la clase se basa en cortas explicaciones extra, algunos datos sobre lo que necesitan y cortos comentarios mientras son despedidos.

— Pansy, cariño. Deberíamos reunirnos todos juntos y así...

— ¿Así usarás a Potter para tu estúpido juego? No lo creo Draquito — La pelinegra se apresura a negar, tomando sus cosas con rapidez — Por si no recuerdas esto me parece una idiotez, y te dije que no te ayudaría.

Theo les ignora mientras sale de la habitación con tranquilidad, siendo incluso uno de los primeros en hacerlo considerando las quejas que el resto ponía.

— Theo, detente — Pansy se apresura para alcanzar a su mejor amigo, dejando atrás al rubio molesto que no paraba de exigirle dejarle trabajar juntos — ¿Nos reunimos los cuatro para trabajar? — Pregunta apenas el chico voltea a verla, logrando sorprenderlo el tiempo suficiente para que pueda reír de su rostro.