Felatio Tántrico

159 1 0
                                    


¿Es posible sentir en el sexo más allá de lo conocido? Esa tarde tuve la experiencia más sensorial que he vivido, en la que olvidé todo lo que me rodeaba y me sumergí en una ola de placer y energía poderosa que salía de mis manos.

El y yo solos somos amigos que tenemos sexo ocasional, compartimos un café y hablamos de cualquier tema que se nos ocurra sin tabúes. Ese viernes después de varias semanas sin vernos todo coincidió, nos citamos en el lugar de siempre, nada estaba previsto, solo sucedió.

No me sentí ansiosa por un encuentro sexual, toda la situación era neutra para mi y se sentía muy bien, aunque físicamente tenía una sensación extraña en mis manos, estaban muy sensibles, sentía un hormigueo, como si estuvieran llenas de energía. No le di importancia en ese momento a la sensación y salí a nuestro encuentro.

En el camino me pregunté

- ¿A qué se debe esta neutralidad? - ¿Por qué mis manos se sienten así?-

y me respondí - Yo no soy la misma mujer que él vio la última vez-

Durante el tiempo que él y yo no tuvimos contacto, comencé a estudiar el Tantra, motivada por mi curiosidad de saber de que trataba, cuales son sus fundamentos y como me podría llevar a disfrutar del sexo de nuevas formas, todo basado en teoría. Hoy reflexiono y me parece un tanto extraño que en mi búsqueda no sentí curiosidad en la práctica de tan famoso tema. Sabía que ese momento llegaría pero no quería adelantarme en nada. Hasta ese momento la teoría me gustaba mucho porque me mostraba un nuevo mundo y fue desde esa perspectiva comencé a sentirme más tranquila y enfocar mi energía sexual a mis proyectos personales.

Por fin llegué al lugar, nos saludamos con un cálido abrazo, en ese momento cerré mis ojos y sentí que mis manos se llenaron de más energía de la que ya sentía. Instintivamente tuve la necesidad de acariciarlo, de sentirlo con la punta de mis dedos, como si mi sentido del tacto se hubiera maximizado al mil porciento.

Por un momento me volví a preguntar

-¿Será que esa nueva información estaba produciendo en mí esas sensaciones que no podía explicar?

de inmediato me respondí con NO rotundo.

- Myranda, no es posible que una simple información sea la responsable de lo que siento.

Después de un rato de conversación, él me tendió su mano, yo me levanté de la silla y nos besamos, mis manos querían acariciarlo, mi boca besarlo y exactamente eso hice, dejé de preguntarme tantas cosas, desconecté la mente y conecté con mi sentir. Lo besé y lo acaricié como si nada más existiera a mi alrededor, solo hice caso a lo que mi cuerpo pedía.

El, también excitado, abrió la corredera de su pantalón y se sentó en su silla, lo que era un invitación a arrodillarme en frente de él para sacar su miembro y acariciarlo. Yo seguía dejándome llevar por mi sentir, seguía envuelta en una ola de erotismo con mi cuerpo y todo lo que estaba experimentando.

No puedo describir lo que sentí cuando metí mi mano en su pantalón y pude sentir su gran erección, mis manos seguían llenas de energía sintiendo con intensidad. No me resistí y metí su miembro en mi boca. Él no puede imaginar lo mucho que me gusta chupárselo, besárselo y acariciárselo. En ese momento me dejo ir por el mar de sensaciones de mi cuerpo; dejó de existir todo a mi alrededor, fue una felación solo para mi disfrute. Mi mente y mi cuerpo estaban viviendo ese momento por completo. No pensé en la técnica, si lo estaba haciendo bien o no, ni siquiera si él lo estaba disfrutando; en ese momento movía mi cuerpo y mi lengua como sentía hacerlo.

Yo seguía frente a él introduciendo su miembro hasta lo más profundo de mi garganta con un vaivén de mi cuerpo, como una danza de tres con mi erotismo. Mi excitación subía cada vez que él sacaba su miembro de mi boca y lo pasaba por mi rostro; al mismo tiempo mi lengua pedía con más fuerza volver a sentirlo.

Llegó el momento de sumo placer cuando sentí sus palpitaciones mientras se venía en mi boca, no paré de moverme, aunque lo hice con más suavidad pero con la misma profundidad, en ese momento conecté mi pensamiento

- ¡yo se que eso le gusta!

Cuando levanté mi mirada y vi su cara, tuve la impresión que estaba en la misma ola de placer intenso en la que yo me encontraba y vi unas pequeñas lagrimas salir de sus ojos. Yo he podido ver muchas de sus tímidas caras de placer, pero esta me sorprendió gratamente, la disfruté.

Bueno, fue una tarde llena de sensaciones nuevas e intensas, seguiré estudiando y practicando esta nueva forma, casi sobrenatural de tener sexo. Quedo con dos dudas que no me quitan el sueño ¿a que se debían las pequeñas lágrimas en sus ojos? ¿Es posible sentir aún más placer?  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FELATIO TÁNTRICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora