Acariciar, besar y rasguñar es lo que más me encanta hacerle a su frágil cuerpo.
Me encanta verlo llorar.
Me encanta verlo sangrar.
Yo sé que está mal, pero este deseo... está sensación... me agobia, cada que lo veo solo puedo pensar en como se sentirá, en lo mucho que me gustaría verlo suplicar para que pare.
Estoy tratando de soportarlo, porque dentro de mí, quiere seguir viéndolo como un hermano y no como un objeto.
Esta noche volveré.
Dee-
