Jordan Kristi Rosato

276 8 0
                                    


Martes, 7 de noviembre de 2017

Normalmente, un martes sería visto como solo uno de los cinco días de trabajo de la semana, repleto de trabajo y estudios. Sin embargo, gracias a las elecciones fuera de año nacionales de 2017, los estudiantes del pequeño suburbio de Royal Woods podían disfrutar de un inesperado aunque positivamente recibido día libre.

Cuando los estudiantes de la Escuela Intermedia Royal Woods escucharon las noticias una semana antes, prácticamente saltaron de la emoción mientras se miraban los unos a los otros con una sonrisa.

Centrádonos con los estudiantes de sexto grado, se podía apreciar que los preadolescentes ya suponían que cierta muchacha de cabello castaño, cuyo cumpleaños casualmente caía el siguiente día, aprovecharía la ocasión para organizar una de sus icónicas fiestas de piscina...

oooOOOooo

8:45 a.m.

Ese martes trajo consigo una bonita mañana, con el sol ya habiéndose alzado del horizonte mientras continuaba su ascenso hasta su punto más alto, aunque su sola presencia ya le daba a los ciudadanos un presentimiento de que sería un buen día. Esta reconfortante sensación venía acompañada de una cálida temperatura y suaves brisas.

En una de las tantas calles de la comunidad, conducía una camioneta verde y blanca sin inconveniente alguno. Dentro de Camionzilla, Rita Loud se encontraba en el asiento del conductor, con su esposo Lynn en el asiento del pasajero y su hijo Lincoln en el asiento trasero.

Después de conducir un rato, la camioneta familiar llegó a su destino. Una vez el vehículo estaba estacionado, el patriarca se bajó del vehículo y abrió la puerta lateral.

Lincoln se ajustó su mochila que había traído consigo (donde había guardado su traje de baño), tomó con firmeza una gran caja blanca que traía consigo en sus brazos, caminó hasta la fila frontal y se bajó de la camioneta.

"Bueno, aquí me quedo," dijo el chico de pelo nevado, sintiéndose algo nervioso.

"¡Disfruta de la fiesta, campeón!" dijo el patriarca.

La matriarca volteó a ver a los únicos dos varones de la familia. "¡No olvides que puedes escribirnos si quieres irte antes de que acabe!" le recordó a su hijo, quien asintió como respuesta.

El patriarca cerró la puerta lateral, se volvió a subir al asiento del pasajero, y momentos después, la camioneta se alejó.

"¡Diviértete, hijo!" dijo la pareja mientras seguían alejándose.

Fue solo cuando la camioneta era apenas visible en la distancia que Lincoln volteó a ver a la casa que tenía frente a él.

La residencia Rosato, también conocida como la casa de Jordan Chica por los compañeros y amigos de la misma. Una casa blanca de aspecto elegante con techo rojo, ventanas grandes y limpias de vidrio, una puerta delantera roja y una cerca blanca a un lado, que conducía al jardín trasero.

Lincoln respiró hondo, caminó hasta la puerta principal y sonó el timbre. Casi al instante, escuchó que alguien abría la puerta desde el otro lado. La persona al otro lado posiblemente ya había sido alertada de su presencia por el sonido del motor de Camionzilla.

Los sonidos de seguros cesaron y la puerta principal se abrió. De pie frente a él estaba una chica de su edad, con el cabello castaño claro recogido en una trenza, un pequeño lazo azul a un lado de su cabello y pequeños aretes de perlas.

"¡¿Lincoln?!" dijo la muchacha. Se veía sorprendida de ver a su amigo, pero también parecía estar feliz de verlo. "¡Hola! ¡No esperaba verte aquí tan temprano!"

TLH: La cumpleañera (ES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora