Capitulo 1

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La tardé casi noche, cómo siempre, se encontraba fría, por lo que afirmé más mi suéter en mis brazos y empuje la puerta con mi hombro. El olor fresco de la oficina inundó mis fosas nasales, lo extrañaba a pesar de haber salido hacé unas horas.

—¡Aida!— me llamó Mike, caminando hacía mi con unos papeles en mano.

—¿Si?

—Un agente de la CIA te está esperando en la sala de juntas— me informó.

—¿Que hace aquí.?

—Averígualo por tú cuenta, está desesperado por hablar con la directora de la DEA.— extendió los papeles y los tome de mala gana, bufando con disgusto.

Soy Aida Dallas, tengo veinticinco años y esté es mi trabajo actualmente, Directora y agente de campo de la Administración de Control de Drogas, en inglés Drug Enforcement Administration, abreviadamen. La DEA de los Estados Unidos.

¿Por qué la DEA tiene a una directora tan jóven? Bueno, mi historia comienza cuándo a mis dieciséis años huí de casa juntó con mi amigó Mike Jones, quien es mi única compañía en la gran ciudad de Los Angeles, California. La principal razón por la que huí fué porque mi padre y madre —recien casados— echaron a la mierda su relación con su hija. Cuándo llegué aquí a California ya tenía mis planes, había una escuela pará adolescentes que querían estudiar pará ser policías, la academia se encarga de prepararte desde muy joven para que tuvieras más experiencia una vez que te graduaras.

Mike y yo entramos a los pocos días de haber llegado, el capitán que nos entrenaba conoció nuestra historia a fondo y nos apoyo en todo lo que necesitaramos para terminar la carrera que habíamos comenzado, con el pasó de los años esté mísmo capitán nos dió la oportunidad de entrar a la policía y ganar un salario mientras estudiabamos, Mike dió sus prácticas pará servir cómo hacker en la policía, y yo para una simple agente de campo, después fuimos ascendiendo de puesto y Mike termino siendo el jefe de los hackers aquí y yo a cargo de la gran Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos.

—Perdon por llegar tarde, no contaba que un agente de la CIA llegará aquí.— llegué a toda prisa, sin tomarme el tiempo de verle la cara y saludarlo cómo debería de ser.

—Es un gustó volver a verte Aida.— se levantó de su asiento y me extendió su brazo.

Lo tomé con una sonrisa.

—El gustó es mío, Nevs, me alegra que estés en la CIA, y dime, ¿Que necesitas.?

Le hice una seña con la mano, indicando que tomara asiento.

—Necesito que la D.E.A intervenga en Londres. —confeso.

—No podemos. —hize una pequeña pausa— La DEA sólo puede intervenir en ciertos países y ciudades, claramente londres no se encuentra entré ellas.

—¿Y si.. Les entregamos a un pez gordo.? —ofreció.

Lo ví con seriedad y dudé en hablar.

—¿Quién es?..

—Un narcotraficante que es el distribuidor de la droga aquí en Estados Unidos, me atrevería a decir que es uno de los más poderosos, se hacé llamar El lazo del diablo.

Solté una risa jacosa y carecida de humor.

—Si la CIA que tiene más poder, no ha conseguido atraparlo.. ¿Que te hace pensar que nosotros si, Nevs.?

—No se trata del poder Aida, se trata de quién es más inteligente.

Lo ví a detalle y solte un suspiro rindiendome.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2024 ⏰

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