El guardapelo

Ministerio de Magia

Luna ya llevaba semanas en su casa. Aun no había encontrado a una persona que fuera en su defensa para la audición que el mismo ministro le había otorgado para poder evitar ser expulsada del colegio. Una carta por parte del Ministerio había llegado volando justo frente a ella

Querida Srta. Lovegood

Por medio de esta carta, le informamos que tiene un tiempo limite de 48 horas para que pueda conseguir un testigo para su audiencia. De no ser así, tendrá que ser dada de baja indefinidamente del colegio Hogwarts . Con mis mejores deseos, Mafalda Hopkirk

- 48 horas... ¿Dónde se supone que encontraras a un testigo? Esos del ministerio se han vuelto locos

-Tú podrías ser mi testigo... Si vamos al ministerio en este momento para informarles que te has ofrecido como mi testigo

- No puedo asegurarte de que yo pueda hacer que ganes esa audiencia, tienes que tener a alguien que en verdad pueda ayudarte

-¿Quien?

- El hijo de Lucius Malfoy

- Malfoy? No papá

- Pero...

- Por él me suspendieron de colegio y capturaron a los Muggles con los que estuve, ¿Y tú quieres que me ayude??

- O es él o te despides de Hogwarts para siempre

- Tengo dignidad y prefiero ser expulsada del colegio a pedirle ayuda a ese sujeto

- Tu madre amaba Hogwarts y siempre me dijo que su mayor sueño era que tú fueras una magnifca bruja egresada de ese colegio - Xenophilius dejo a su hija sola para que reflexionara mejor las cosas.

(...)

Draco llego a las oficinas del ministerio haciéndose pasar nuevamente por su padre gracias a la poción multijugos que Snape le brindo. Llego directamente a las oficinas donde se encontraba la de Cornelius.

- A dónde cree que va señor Malfoy?? - Percy Weasley lo detuvo poco antes de que pudiera ingresar a la oficina del ministro

- Apártate de mi camino, comadreja de segunda. Vengo a ver a Fudge

- Tiene que tener una cita para poder ver al ministro

- Por favor - Malfoy soltó una carcajada - Cornelius y yo hemos sido muy buenos amigos desde antes de tu miserable existencia. Él me vera aquí y me recibirá con los brazos abiertos

Lejos de Malfoy y Weasley, se escuchaba las voces de dos hombres discutiendo y que se iban acercando a ellos

- Ya le hemos dicho en varias cartas que usted no puede ser testigo de su hija

- y que se supone que haremos en caso de no conseguir uno? Por lo menos debe otorgarle una prórroga

- No puedo otorgarle más tiempo a la señorita Lovegood para que consiga un testigo para su audiencia, ¿Que no es suficiente una audiencia para que su hija pueda conservar su lugar en el colegio?

-Ministro - interrumpió Percy- El señor Malfoy ha venido a buscarlo, pero ya le he dicho que no tiene una cita agendada para recibirlo

- Lucius es un gran amigo mío y no necesita agendar una cita conmigo

Malfoy solo miraba al suelo incómodo, mientras sentía encima una mirada pesada por parte del Xenophilius Lovegood

- Sabia perfectamente que existía  la corrupción  en el ministerio de magia

- que esta tratando de decir señor Lovegood? - dijo Cornelius con el ceño fruncido

- Que suerte tiene su hijo de que usted y el señor ministro sean buenos amigos para quedar absuelto de sus actos