Capitulo 29

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Grupo de Naruto había salido con éxito de las Naciones elementales y como había perdido dos días de viaje tenían que ponerse al día

Por lo tanto naruto esta vez se puso serio ya que lo que estaba ocurriendo era bastante grave ya que la gran guerra contra los titanes se acercaba y por lo tanto su campamento iba a ser afectado, utilizando uno de sus dominios encontró rápidamente el camino correcto, esta vez iría sin desviarse hasta llegar donde actualmente de Sido el creador de laberinto Dédalos, naruto junto con las chicas siguieron el camino de Laberintos y sin desviarse del camino a pesar que habían algunas trampas y entes que trataban de hacerlos desviar del camino, no hicieron caso y siguieron su camino ya que lo importante de encontrada de diábolos

Y posiblemente detener la amenaza del ejército de Los Titanes, aunque solamente para ganar tiempo, durante su camino se encontraron con varias criaturas de mitología griega que se creían extintos, pero como grupo de Naruto eran bastante hábil en sus capacidades de combate rápidamente los derrotaron.

Durante el recorrido de Laberinto Naruto puedo sentir varias energías en diferentes partes de laberinto y uno sería el de Percy Jackson su ex amigo el traidor, que al parecer había conseguido una guía y a la vez estaba acompañado por sus amigos y haciendo más que estaba con ese niño pequeño que escapó del campamento porque supuestamente pensó que su hermana Estaba muerta, Nico Di Ángelo.

Naruto también le conoció algunas firmas divinas como el Dios Hefesto que al parecer estaba siendo acompañado con el grupo de Percy Jackson

CON EL GRUPO DE PERCY JACKSON

"¿Listos para conocer a Hefesto?" dijo Grover, nervioso.

"¡Sí!" dijo Tyson, eufórico, mientras hacía girar la rueda.

En cuanto se abrió la puerta, la araña se deslizó al interior; Tyson la siguió de cerca y los demás avanzamos también, aunque con menos entusiasmo. El lugar era inmenso. Como el garaje de un mecánico, estaba lleno de elevadores hidráulicos. En algunos de ellos había coches, pero en otros se veían cosas bastante más extrañas: un hippalektryon de bronce desprovisto de su cabeza de caballo y con un montón de cables colgando de su cola de gallo, un león de metal que parecía conectado a un cargador de batería, y un carro de guerra griego hecho enteramente de fuego.

Había además una docena de mesas de trabajo totalmente cubiertas de artilugios de menor tamaño. Se veían muchas herramientas colgadas y cada una tenía su silueta pintada en un tablero, aunque nada parecía estar en su sitio. El martillo ocupaba el lugar del destornillador; la grapadora, el de la sierra de metales, y así sucesivamente.

Por debajo del elevador hidráulico más cercano, que sostenía un Toyota Corolla del 98, asomaban dos piernas: la mitad inferior de un tipo enorme, con unos mugrientos pantalones grises y unos zapatos incluso más grandes que los de Tyson. En una de las piernas tenía una abrazadera metálica.

"Vaya, vaya." La voz retumbaba desde debajo del Corolla. "¿Qué tenemos aquí?"

El mecánico salió sobre un carrito y se sentó. Había visto a Hefesto en el Olimpo en una ocasión, así que creía estar preparado. En ese momento, sin embargo, tragué saliva. FebreroSupongo que se habría lavado cuando lo vi en el Olimpo, o que habría usado algún truco mágico para que su forma resultara menos espantosa. Pero al parecer allí, en su propio taller, no le preocupaba en absoluto su aspecto. Llevaba un mono cubierto de grasa, con un rótulo bordado en el bolsillo de la pechera que decía «HEFESTO». La pierna de la abrazadera le chirriaba y daba chasquidos mientras se incorporaba y, una vez de pie, vi que el hombro izquierdo era más bajo que el derecho, de manera que parecía ladeado incluso cuando se erguía. Tenía la cabeza deformada y llena de bultos, y una permanente expresión ceñuda. Su barba negra humeaba. De vez en cuando, se le encendía en los bigotes una pequeña llamarada que acababa extinguiéndose sola. Sus manos debían de ser del tamaño de unos guantes de béisbol y, sin embargo, sostenían la araña con increíble delicadeza. La desarmó en dos segundos y volvió a montarla.

Naruto Hijo de la Luna {Completo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora