𝓓𝓪𝓷𝓰𝓮𝓻𝓸𝓾𝓼 || 𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰

07

Hyunjin buscaba por todos lados a Felix, pero no lo encontraba, hasta después de unos días lo ve sentado en una cafetería tomando un cappuccino y comiendo una torta de chocolate, él lo observa a lo lejos con un brillo en sus ojos.

Lo ha encontrado.

—¿Qué demonios?.

Ve que Felix tiene un bulto en su estómago y sabe lo que significa.

Está en estado.

Está esperando un bebé, uno suyo porque sabe que es de él, Felix no ha estado con nadie que no sea él.

Demonios, ha sido un completo patán los últimos meses y está casi seguro que lo que Felix quería decirle es sobre el embarazo, y él, como un imbécil la jodió hasta el fondo.

—Hyunjin.

Susurra el omega al verlo enfrente a su mesa con lágrimas en sus ojos viendo su vientre, el pecoso traga saliva y deja dinero en la mesa para salir del lugar prácticamente corriendo, queriendo alejarse y no verlo.

Tiene miedo.

—No huyas, por favor.

Su brazo es sostenido por la mano de Hyunjin, lo está deteniendo, no quiere que se aleje más a pesar de que Felix ya ha puesto una barrera entre medio de ellos y sabe, lo merece, pero no quiere que duela más, no quiere dañarlo, quiere amarlo.

—Tú estás esperando un bebé, nuestro bebé.

Felix lo observa triste porque es así como ha estado desde que todo ha sucedido.

—Sí, pero no tienes ninguna obligación hacerte cargo.

Habla dolido y seco, sabe que fue su culpa, él había dicho que se estaba cuidando pero algo había sucedido y él quedó embarazado.

—Me voy hacer cargo, Felix, y de ti también.

El omega rueda los ojos.

—¿De mí? Wow, que hipócrita, Hyunjin, déjame en paz, si quieres estar al tanto de tu hijo lo acepto pero no te quiero a mi lado, no después de todo.

La mirada de Hyunjin se entristece más aún.

—Déjame conquistarte, volver a empezar, te lo pido.

Felix suspira y muerde su labio inferior.

—Eso tendrás que ganártelo poco a poco, un perdón no va a solucionar nada y tampoco hará que todo esto se solucione de un día para otro— Suspira observándolo —Dejemos que el tiempo decida qué hacer con nosotros dos, Hyunjin.

Se encoge de hombros.

Hyunjin asiente, algo es algo, al menos tiene un poco de esperanza.

—¿Te llevo a tu casa?.

Felix asiente, no siente muchos deseos de caminar solo por lo cual decide que sí.

El embarazo lo ha hecho ser más vago de lo normal, aunque es una excusa que él lo usa últimamente.

—Vamos.

(...)

Chan llama a la puerta del dormitorio del menor y éste suspira, son las nueve de la mañana, ni un sábado lo deja en paz, se levanta con la bata en su cuerpo y camina hasta la puerta para abrirla y encontrarse con Chan y unas llaves en su mano.

—¿Y esas llaves?.

El alfa lo hace un lado y entra a la habitación, observa alrededor y suspira.

—Son de tu departamento —El omega abre los ojos sorprendido — No podemos hacer venir a Minho aquí, sospecharía

El bicolor asiente.

—Wow ¿enserio?.

—Sí, ten, mañana te mudas para allá, por suerte me libero de ti.

Suspira y sale de la habitación.

—Espera.

Jisung habla y el alfa voltea a mirarlo curiosamente.

—¿Qué quieres niño?.

—¿Por qué odia tanto a Minho?.

Chan comienza a reír, niega y sale de la habitación dejando completamente confundido al bicolor quien se pregunta qué demonios pasa ahí, algo hay oculto y él quiere saberlo, necesita saberlo.

Lo averiguará a su modo.

—Mejor sigo durmiendo.

El menor se acuesta en su cama con una tonta sonrisa en su rostro, un departamento para él solo es algo irreal, algo mágico que por primera vez le sucede en su vida.

(...)

Al día siguiente Jisung entra al departamento que ahora está a su nombre y ve con sus ojos lo hermoso que es, espacioso y muy bien decorado.

Ama la decoración.

—Pronto tendrás aquí a Minho.

Habla Chan por detrás suyo.

—Tendré sexo con él ¿no?.

El alfa asiente riendo.

—Claro que sí, eso es esencial, podrías embarazarte y chantajearlo.

Eso no sucedería porque Jisung a ese punto no llegaría jamás, pero asiente porque no va a quedar mal por lo que el alfa sonríe.

—Ha estado averiguando por ti toda esta semana.

Habla Chan mientras bebe una botella de agua.

—¿Cómo lo sabes?.

—Ha contratado a un muchacho que yo conozco para encontrarte y bueno, me dijo, le dije que le pase tu dirección dentro de dos días así tienes tiempo de acomodarte mejor, te doy dos días para que pienses qué hacer para atraerlo más. Adiós.

Se levanta y sale del departamento, Jisung ríe porque por fin está solo sin escuchar una y otra vez órdenes para destruir al otro alfa.

Ahora solamente quiere disfrutar su departamento.