Capítulo Único

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𝑀𝒶𝓇𝒾𝓅𝑜𝓈𝒶𝓈 𝑀𝓊𝑒𝓇𝓉𝒶𝓈

Pues, por donde empiezo, casi desde que te conoci me empezaste a gustar, lo confundí con atracción, hasta que despues de un tiempo me di cuenta que cada que estabas presente en el mismo lugar que yo me emocionaba, sentia que debia verme bien, sentia maripositas en el estómago, maripositas que el dia de hoy ni están, quise eliminar mis sentimientos cuando vi que querias tener algo con ella pero tan solo los pause, luego volvieron a salir esas mariposas, mariposas que dejaron de volar cuando vi que con aquella otra tenias bonita conexión, hasta despues de que ella se fuera me entere de que se atraian mutuamente y se besaron, cosa que hizo que las mariposas se quedaran sin alas, luego al finalizar el año, en un impulso te dije lo que sentía, no leiste los mensajes, muchos me decian que tu eras asi, no leías los privados, los borre por miedo, unos dias después volví a decirtelo porque sabia que si no te lo decia no estaría en paz, duro casi un mes y no los leíste, traté de convencerme de que no lo hiciste porque así eras tú, pero me respondías mensajes en el grupo y me saludabas, me hacías cumplidos y eso me emocionaba por unos 5 minutos hasta que caía de nuevo en la realidad, cosa que entre más pasaba más dolía, un día te mande mensaje aconsejándote de que hacer para que se te quitara el estado de embriaguez en el que estabas, pero ni eso te atreviste a leer, cuando me salí de ese grupo me dijiste que te dijera como me sentía para ver si me podías ayudar, cosa que no hiciste porque solo me mandaste un mensaje diciendo que si era por como nos llevabamos y después no respondiste, no se si fue porque "así eres tu" o porque tenías miedo de responder, por cobardía, cobardía...misma palabra con la que puedo dar la razón más poderosa del porque no te quise soltar todo este tiempo, fui cobarde no queriendo aceptar que no eres ni serás mío nunca, pero al fin tuve el valor de aceptarlo, de aceptar que no mereces que te de todo de mi sin recibir nada a cambio de lo que doy, de matar a esas mariposas que tanto me hacian daño, a esas que parecían la tortuosa enfermedad de fantasía hanahaki, te quiero mucho, pero me quiero más a mi.

Mariposas MuertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora