Master of my craft. - Minayeon.

-Unique.

Las caderas de la gerente principal de la empresa se meneaban de un lado a otro llamando la atención de las otras personas en la sala, portaba una camisa celeste semitransparente que dejaba ver su sostén blanco con encaje, su falda un poco mas arriba de las rodillas, sumándole las bonitas botas blancas que completaban su outfit. Su belleza única dejaba anonadados a todos, sin dejar pasar lo sensual y atractiva que se veía todos los días. Muchos se sorprendían al verla llegar a tan tempranas horas de la mañana, normalmente no la ven llegar tan temprano, es más de llegar en eso de las 3:00 de la tarde o simplemente la ven llegar e irse de una vez, ya sea porque fue a buscar algo o a dejar algo.

La dueña de la empresa, quien iba también cuando quería, la había llamado en plena madrugada para avisarle que por favor solo por el día siguiente llegara más temprano de lo normal y se fuera más tarde, no le sorprendía que le ordene eso ¿Pero por que mas tarde? No le molestaba para nada quedarse todo el puto día con la mujer más atractiva que ha visto en su vida Myoui Mina; dueña y CEO de la empresa. ¿Sera que le comunicara algo importante? ¿Habrá alguna junta y ella no se enteró?

—¿Podrías dejar estos documentos en mi escritorio, Yeewang? Te lo agradecería mucho.— Pregunto simpática Im, recibiendo un sí como respuesta dirigiéndose ahora si a la cafetería. Recogiendo su orden de comida que dejaba separadas los días que iba a ir temprano antes de llegar al trabajo. Al terminar, se dirigió al baño, a retocarse un poco. Apretó un poco más su sostén para que sus pechos se vieran mucho más voluminosos que lo que ya eran, se ajusto un poco más la camiseta remarcando más su pequeña cintura,  se subió un poquito más su falda, dejando ver la piel suave y lechosa de sus muslos, viéndose más apetecibles, se soltó la coleta que tenía dejando el cabello caer por sus pechos. Regreso a donde estaba sentada, pidió un Frappé y espero a la hora exacta en a la que Myoui Mina le había ordenado que fuera a su oficina.

Con Myoui no hay mucha diferencia, se la ha pasado ahora viendo al reloj calculando cuánto falta para que llegue Nayeon, y no es porque necesite hablar con ella de algo importante de la empresa, si es importante, pero no sobre la empresa. Faltando 5 minutos para que Nayeon llame a su puerta, se dirige a su baño a ver cómo se le ve el traje, se acomoda un poco la corbata y se arregla el cabello. Escucha dos golpes a la puerta, seguido de el sonido de su micrófono que conecta a la parte de afuera de su oficina sonar. salió de el baño y presionó el botoncito verde de el ahora si dejando hablar la castaña.

—¿Señorita Myoui? Soy Nayeon ¿Puedo entrar?

Presionó el botón azul para quitar el seguro y que Nayeon pueda abrir su puerta. —Buenos días, Myoui ¿Como estas?— Escucho desde la puerta seguido a está cerrándose.

—¿Que tal, Nayeon? Yo muy bien ¿Y usted?— Pregunto mientras dejaba una taza en su cafetera— ¿Quieres un café?— Pregunto. —Lo necesitaremos.— Comentó sonriendo con gracia.

—Con leche, por favor.—Respondió tomando asiento frente al escritorio de Myoui, subiéndose un poco mas la falda de lo que ya estaba. —Algo cansada, pero todo bien.— Respondió finalmente soltando un suspiro.