𝔻𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐓𝕠𝕨𝕟

𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐭𝐨𝐰𝐧

“la vida esta bien en el pueblo del diablo, tienen razón, ahora nada nos detendra”

Sonaba aquellas palabras en la mente de raiden mientras bailaba entre los pequeños gotas de nieve siendo observado por los muchachos, aquel peli lila y el rubio de trenzas lo veían tararear una canción de aquel lugar.

Al día siguiente despertando de aquel lugar llamado suelo de su casa ya que chamacos de 17 a 20 años habían invadido su casa sin permiso ¿que podía decir? ¿Que estaba Féliz de tenerlos? Pará nada. Levantándose de aquell frío piso ya que hacía frío en ese día, amaba esos días de frío hasta que tocaron la puerta extrañado de que viniera alguien a molestarlo  empezó a caminar hasta la puerta pero algo hizo que no la abriera era su instinto algo le decía que no abriera esa maldita puerta haciendo que el retrocediera de aquel lugar pero la persona empezó a tocar bastante fuerte insistiendo como si supiera que aquel muchacho estuviera allí, el chico de cabellos degradado tomó su bate de béisbol y abrió.

Sus ojos mostraban una clara sorpresa al ver a aquel tipo

—¿tu eres raiden hanagaki?—preguntó seriamente aquel chico de tatuajes quien lo miraba seriamente, él chico solo intentaba que no vieran que estaba nervioso y su ceño estaba fruncido mientras que el joven alto y de aura amenazante volvió a preguntar
—¿usted es raiden takemichi? —dijo para mirar a él más bajo quien afirmaba el bate de béisbol para mirar fijamente y decir
—¿y si  lo soy? ¿Que quieres bastardo? —
Dijo encabronado ocultando su miedo  para ver que lo miraba desde arriba para abajo para hablar con alguien
—tendrás que venir conmigo— "oh mierda" es lo que pensó para cerrar la puerta con fuerza y correr rápidamente hacia la puerta de atrás pero hubo un problema el señor alto había trancado la puerta con su pie e estaba siguiendo al muchacho mientras todos dormían desordenando aquel domicilio algo lo detuvo era un obstáculo no podía pasar, ese chico de cabellos degradados le había tendido una trampa para que no entrará al patio trasero
—hijo de perra, no te saldrás con la tuya —
Hablo para irse de aquel hogar dejando todo desordenado. Ellos. Ellos habían escuchado todo el alboroto más takemichi quien estaba confundido por que su hermano mayor salió corriendo de aquel joven como si supiera que su destino estuviera condenado, cuando se fue esperaron unos minutos mientras que intentaban ordenar todo el alboroto draken intentó llamar al chico ya que la noche anterior habían tenido una conversación agradable bajo la nieve y se habían intercambiado números

“el número que usted desea contactar no está disponible por ahora,cuando suene el sonido déjele un mensaje”

Lo había enviado al buzón de voz haciendo que carraspeara  del fastidio aunque el chico parecía agresivo para el se le hacía un chico bastante amable y educado en cierto modo, pasaron las horas y el no daba intenciones de estar vivo  haciendo que takemichi recordará aquel momento que su hermano casi muere en la nieve, sabía que el muchacho era muy débil a las temperaturas bajas preocupando a que la bestia sufriera bajó el manto de la nieve

Se escuchaba el crujiente pisado en la nieve mientras el chico de cabello degradado buscaba a alguien bajo la nieve como si supiera quien había mandado a aquella persona hasta que vio a esa mujer que tantos años de dolor le había ocasionado con bellas facciones pero con arrugas por la edad

—.... Tú....—

Dijo aquel muchacho que estaba a flor de a piel mientras veía a aquella mujer de unos 40 o 48 años tal vez de hebras rubias quien lo veía con furia

—¿por qué estas aquí, mamá?—