Habían pasado muchos años, desde la despedida escolar, muchos de ellos no se habían vuelto a ver, otros mantenían amistades hasta el día de hoy, pero lo que tenían en común es que la muerte de uno de sus compañeros los marcó a todos, más cuando fueron ellos quienes encontraron el cadáver.
Claramente fue un asesinato a sangre fría, tenía el pecho abierto y la ausencia de su corazón ningún rasguño de animal, algo que todos pudieron ver antes que llegara la policía y el reporte final dijera que fue atacado por un puma.
Ahora, esto se estaba repitiendo con más frecuencia, no solo en su ciudad, también en las ciudades cercanas estaban ocurriendo muertes repentinas cuales hacían parecer que fue un accidente, pero los rumores indicaban que se trataba de un asesino en serie.
Fue entonces que el llamado de emergencia llegó a oídos de Samantha Cattrall, jefa del departamento de investigaciones quién esta vez en terreno se encontró con algo que se le hacía tan similar a lo que alguna vez vio, una persona muerta, le faltaba su corazón, no había rastros del asesino, claramente parecía otro casi sin resolver, aquello la hizo volver atrás, si bien no tenía las pruebas suficientes, pensó que se podía tratar del mismo asesino de su compañero y amigo, necesitaba toda la información posible, si bien no podía llamar a sus viejos amigos, y decirle que le digan que recuerdan de aquello, fingió una reunión de ex compañeros, se dedicó a contactar a algunos de sus amigos, hasta que finalmente llegó el día.
Ahí llegaba Ralph LaRusso era un adinerado empresario que dirigía una importante agencia de viajes cual ya se había extendido a través del país, Jack Sutherland un distinguido profesor de universidad, Madelyn Mills dirigía una empresa farmacéutica, Helen Harvelle era la gerente de ventas de bienes raíces, Hannibal Mikkelsen un psicólogo quién asistía con su esposa la doctora Laura Mikkelsen, y por último William Lawrence era todo lo contrario a aquellos de su generación, él único que no había tenido tanta suerte en la vida, por lo general arruinaba todo cuando algo bueno pasaba, por culpa del alcohol, no sabía por qué razón aceptó ir a esa junta, todos hablaban de sus logros, de sus familias, se sentía tan fuera de lugar sabiendo que él era un completo desastre, pero si había algo que odiaba más, era saber que Ralph aceptó ir, posiblemente la persona que menos imaginó ver, era él.
—¿Qué hay de ti William?— LaRusso tenía que hablar, en ese momento el rubio solo quería ser tragado por la tierra, bebió de su cerveza antes de responder, forzó una sonrisa
—Bueno, trabajo, me casé, estuvimos muchos años juntos, pero luego mi esposa enfermó y falleció hace un año para ser exacto y en eso se resume mi vida—
—lo siento por tu pérdida— exclamaron sus amigos, LaRusso frunció el ceño le costaba creer que el joven rompe corazones de la escuela, quién nunca tenía estabilidad con una novia porque ''no creía en el amor'' pasó casi todo el resto de su vida casado con una sola mujer
—lo siento, perdón por preguntar— dice con culpabilidad notando lo incomodo que fue todo
—¿y tú Ralph, estás casado?— cuestionó la dueña de casa, Samantha.
—ya me he divorciado dos veces, y he tenido una historia de nunca acabar con uno, no entiendo como ha durado tanto ni siquiera es el tipo de mis sueños de adolescencia — exclama y le dedica una mirada a William, quien sonrió ante la aclaración de que su orientación eran los hombres, entonces William no perdió oportunidad para molestarlo
—¿entonces resultaron ser ciertos los rumores de infancia de eras de los raritos?— dijo entre risas, aquello le causó risa a los otros hombres del grupo, sin embargo Samantha intervino
—William en estos días da igual no puedes vivir en el pasado, me parece genial que ahora la gente no tenga que ocultar sus verdaderos sentimientos— exclamó
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Forgotten Hollow
ФанфикSpin Off de Sunset Valley. Años atrás un grupo de adolescentes encontró un cuerpo sin vida de uno de sus compañeros. Samantha Cattrall Jefa de la policía de Forgotten Hollow vuelve a tener un caso con similitudes, sin embargo sus superiores la oblig...