El Intercambio |Taennie

[capitulo 2]

Me levanté por el estúpido sonido de mi alarma, tallé mis ojos, y ví la hora. Mierda, es tarde, y sigo con el uniforme de ayer. En la tarde ya no desperté, y apenas lo vengo haciendo.

Daba gracias a dios de que hoy me tocara el uniforme deportivo, así que me quité la falda y eso, me dí una ducha rápida y me vestí.

Cepillé mí cabello, y lo peiné en una coleta alta, salí de mi casa y corrí al instituto. Odio llegar tarde.
Al visualizar la entrada cerrada, descansé un poco, puse mis manos en mis rodillas, tratando de controlar la respiración.

Toqué el timbre, y espere a que me abrieran, solo espero que me dejen pasar, no me gusta perder clases. La puerta fué abierta por el conserje del instituto.

—¿Kim Jennie llega tarde? —Me preguntó al verme.

—¿Puedo pasar aún? —Hice un puchero.

—Claro —e hizo a un lado para que yo pasara —Ten cuidado que la bruja no te vea —Reí debido a cómo se había dirigido a la directora.

—Gracias —Le sonreí e hice una reverencia.

Con mucha cautela caminé por los pasillos de la escuela, me dirigí rápidamente a mi casillero e hice lo mismo de siempre, sacar los útiles a usar, y dejé los que no.

Con pereza caminé a mi salón correspondiente, toqué y la maestra Kang me miró mal.

—Adelante Kim —Hizo un ademán, indicando que podía entrar.

Con una sonrisa tímida entré, las miradas se posaban en mí, malditos compañeros ¿No hay nada que deban hacer?

Tomé asiento junto a Chaeyoung, ésta clase la compartía con ella. Ella se burló con la mirada de mí.

Tomé asiento a su lado, saqué mis libros y comencé a prestar atención, la profesora Kang nos impartía la materia de matemáticas avanzada.

Después de unos cuantos minutos, terminó la clase.

—Jen —Me llamó Chae, la miré —¿Sabes lo mucho que me importas? - La miré extrañada.

—¿Sí? —Le respondí con una pregunta, no sé a qué se debe esto —¿Por qué?

—Bien —Ella soltó un suspiro, como si hubiera hecho algo —Porque debes de saber que lo que hago por tí, es porque me importas y me preocupo por tú futuro.

—¿Ahora que hiciste? —Me detuve para poder mirarla.

—Aún no hago nada —Se encogió de brazos, con una sonrisa.

—Mira Chae —Tomé aire —No sé porque lo dices, pero por favor no hagas algo imbécil —Le dije.

—Creéme que jamás haría algo imbécil —Me sonrió

Le sonreí y caminé junto a ella a nuestra siguiente clase. Historia era de mis materias preferidas, eso de las fechas se me daba bastante bien.

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—¿Y bien? —Preguntó Jackson dirigiéndose a Jungkook.

—Al parecer se llama Jennie Kim —Dijo mirando la computadora —Y vienen de Canadá.

—¡Es una chica! —Chilló emocionado Jackson.

—¿Qué tal si es lesbiana? —Bromeé —No te hagas ilusiones.

—Jamás bromees con algo así, Kim —Me dió un golpecito en el hombro —Esa tal Jennie, será mi romance adolescente.

—No lo creo —Dijo Jungkook—Esa chica caerá ante los encantos de Jeon Jungkook —Alardeó señalando a si mismo.

—Ninguno de los dos hará nada —Me burlé —Esa chica jamás les prestaría atención.

—¿Por qué tan seguro? —Preguntó Jackson.

—Porque existo yo —Levanté las cejas.

No me quiero dar créditos, pero ninguna chica se resistía a mí, siempre las tengo en las palmas de mi mano, y ella no sería la excepción.

—Cállate Kim —Bufaron ambos.

Me reí por sus caras, ambos eran igual que yo, sólo que Jungkook era un poco más sensible a veces, y eso lo noto cuando está cerca de Lalisa Manoban, una chica menor que él.

Jungkook había investigado quien había sido la afortunada de ganar un intercambio a nuestra escuela, y al parecer había sido Jennie Kim, una pelinegra bastante linda, su foto aparecía en la página de la escuela, también decía que ella estudiaba en Canadá. En éste momento debe estar brincando de la felicidad, ganó venir a Corea.

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—¿¡Me inscribiste al concurso del intercambio!? —Grité después de que la directora me diera la noticia.

—¡Y ganaste! —Chilló emocionada Chaeyoung.

—¡Yo no me quería inscribir!

—No es cualquier país —Rodó los ojos  —¡Es Corea del Sur!

—¡Así sea Dubái! —Me senté resignada, no podía negarme a irme, era por parte de la escuela —No respetaste mi decisión.

—Lo siento mucho Jen, pero verás que valdrá la pena —Tocó mi hombro, en señal de apoyo —Tus estudios los culminarás en Corea.

Solté un suspiro resignada, me iba a ir a Corea, no podía hacer nada al respecto. Debía avisarle a mi tía, no podía solo irme. Mi vuelo salía mañana a las diez de la mañana, incluso mis documentos estaban ya en el instituto de allá.

Me sentía enojada con Chaeyoung, había actuado a mis espaldas, siendo que miles de veces le dije que jamás me iría, pero ella esos comentarios se los metió por dónde quiso.

Pero también me sentía agradecida, yo jamás habría tenido el valor de irme por mi cuenta, y ella me dió un empujón, quizás le agradecería en otro momento, uno en el que no me encuentre enojada.

Debía llegar a casa para alistar mis cosas y hablar con mi tía. Ahora debía decirle que me mudaria a Corea, por un años.

Dios mío Chaeyoung ¿Qué has hecho?

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