Antes de partir

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Nunca creyó que llegaría este día.

Ni el mismo creía que era real lo que veía.

Estaba volando.......bueno casi.

Apenas pasaron algunos meses desde que se propuso a aprender una de las técnicas más usadas por el dios Raijin y así dio todo de sí para que no se le olvidara ningún paso para que funcione correctamente.

Mantener el cuerpo liviano.

Llevar energía espiritual desde la punta de los pies hasta los pelos de la cabeza.

Concentrarse en mantenerlo estable.

Las semanas pasaron y luego de tanto, al fin sus esfuerzos cosecharon frutos. Pudo levitar algunos centímetros del suelo. No era algo notorio si estabas lejos de distancia, pero desde donde su hermana Mikan estaba posicionada se dejaba ver.

"¡O-onii-chan e-estas volando!" Mikan estaba anonadada ante la última habilidad de su hermano. Y es que ¿Qué persona en su sano juicio no lo estaría si ven al primer ser humano desafiando las leyes de la física?

"Lo estoy haciendo ¿verdad?" Rito manteniendo la concentración movió sus piernas y brazos en el aire imitando a su superhéroe de la tv. "Parezco Súper Saínan"

"No pareces, lo eres onii-chan" Mikan alababa y reía ante la imitación de su hermano.

"Bien, entonces que te parece esto..."

Rito en un intento de alardear, preparo en su mano un Pulso Eléctrico de alto nivel hacia uno de los pocos árboles que quedaba intacto de todo el tiempo que entrenaba. El tiempo que paso recargando en su mano la suficiente energía fue suficiente para que cayera de trasero sobre el suelo y que el ataque se dispersara en el aire.

"Ahhh debí prever eso..." Suspirando en voz baja, el peli naranja reclamaba a sí mismo.

Mikan se rio en voz baja e iba a ayudar a su hermano, antes de oír que unos pasos se dirigían a la entrada del templo. Volteo y vio una cara conocida "Onii-chan, Yui se acerca aquí"

Rito, sabiendo la rutina a seguir, se paró rápidamente y se sacudió para no levantar sospecha frente a Kotegawa Yui.

La chica actualmente estaba en la entrada del templo cargando una gran bolsa de cosas inutilizables de su casa.

"Ah....ah........ah no sé porque aún sigo trayéndote esto cada semana pero aquí tienes" La pelinegra dejo en el suelo las cosas traídas frente a Rito y puso una cara familiar que Rito y Mikan conocían bien

"Oh, hola Yui" Mikan sin bajarse del muro del templo saludo a su amiga con una gran sonrisa y es que el pasar de los meses junto con las concurridas visitas de la pelinegra hicieron que para los hermanos Yuuki sea común verla por allí. "Espero que mi hermano no sea una molestia con lo que te pidió"

Yui, familiarizada con la posición donde siempre encontraba a Mikan, dirigió su mirada molesta y hablo "Mikan, aunque no me molesta realmente lo que Rito haga con estas cosas, pero me frustra que aún no me diga para que los usa"

"Bueno Yui, quisiera decírtelo, pero es.........complicado" Para Rito, Yui era una persona muy perspicaz, demasiado diría el. Y es que si no ocultaba bien las pistas de sus entrenamientos la pelinegra formularia teorías y especulaciones que lo pondrían muy nervioso.

Y es que, en una de sus tantas visitas, observo los arboles destruidos y muros agrietados y dijo que él estaba intentado crear algo destructivo con las cosas que le daba. Por algunas semanas no vino hasta que volvió diciendo que lo que dijo era algo descabellado sabiendo que son solo niños.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2022 ⏰

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