The perfect day

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Una bolita abochornada se encontraba entre las sabanas blancas y suaves, su piel lechosa vista ante la luz de sol y unos pájaros cantores que le daban la bienvenida a este nuevo dia.

Jisoo levanto su rostro de entre las sabanas abruptamente, había dormido poco pues estaba mas que emocionada.

Una sonrisita y un chillido escapo de sus labios, pataleando y empujando las sabanas al piso.

Se habia despertado sola, ya sabe, y aunque le hubiera encantado sentir el calor qe emana el musculoso cuerpo de su prometido la pelinegra tenia tradiciones.

Se decia que era de mala suerte verse con el novio el dia de la boda o antes, no lo recuerda, que incluso no podia ver su vestido blanco y decorado de pequeños brillos a lo largo del tul, un vestido estilo princesa que le encanta a la joven, que, entusiasmada se levanta al escuchar tres golpecitos en su puerta.

Envolviendose con su bata de seda fina, abre la puerta para ser recibida por su madre quien sonriente la abrazo.

—Buenos días, mi niña.—Jisoo sonrió ligeramente al verse tan feliz por su madre, quien acariciaba su cabello.

—Hoy es el gran dia...—musito, aferrandose a la figura de la menor. Apretujandola contra su pecho.

—Si...estoy muy nerviosas, realmente quiero ver a Taehyung—emitio, separandose de sus brazo y jugando con sus dedos.

La mayor sonrie.—Lo verás, y estarás muy hermosa, Jisoo. —hablo, empujando a la pelinegra hacia el baño.-Pero tenemos que arreglarte primero.

Jisoo asintio, entusiasmada, esperando que ya sean el momento en el que observe su bonito rostro.

Ella fue amigable cuando lo conocio, una jovencita tímida pero amable, que conecto al instante con él.

Y pasaron de ser amigos a amantes, pasaron de simples miradas o abrazos a besos suaves en sus labios.

Jisoo se sintió plenamente feliz, observar como Taehyung acariciaba sus mechones oscuros con delicadeza o enterraba su cara en sus hebras, absorbiendo el olor suave a lavanda.

Fue Taehyung quien se llevo sus suspiros apaciguados de amor juvenil, con la belleza de su sonrisa y la delicadeza de su toque.

El amor que se prometian era mágico.

Y Jisoo amaba cada partecita de su historia de amor, cada pagina llena de recuerdos bonitos pintados en dulce felicidad.

Sus labios florecieron los suyos, llevando consigo un dia especial en el que darian un paso más.

Jisoo no podia estar mas feliz.

Se sonrojo todo lo que pudo y comenzo su rutina. Primero se baño, agua fria que erizo su piel pero que después la calmo tanto y la leve tension en sus músculos se fue, le recordo a los labios de Taehyung.

Desayuno algo simple, frutas y tostadas, en especial fresas, una de las frutas favoritas de Taehyung y ella, y tambien un apodo que resulta divertido para su prometido.

El la llama dulce fresa, pues se sonroja hasta llgar a su color cuando el murmura lo bonita que es, lo afortunado que se siente.

Jisoo le cree cada palabrita bañada en cariño fugaz.

Porque el amor le ha sido ajeno tantos años, Taehyung le desmostro que su lluvia iba con los suaves rayos de sol que emitia.

Y ella le dio una parte de su corazón, entre sonrisas y esperanzas, se entrego con amor puro y genuino.

Intento llamar a sus amigas, que casualmente iban a ser sus madrinas, pero Rose le dijo que llegaria algo tarde porque se le presento un percance, Lisa ya estaba al lado suyo, Seulgi sonreia ante la imagen bonita de sus ojos brillar con ternura al ver su vestido de novia.

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