Bueno no todas las historias tiene malos o buenos comienzos
Esta comienza con mucho amor de parte de ambos protagonistas: Sesshomaru y Kagome.
Se aman, pero no todo es perfecto.
Ya que siempre gana la avaricia y las ansias de poder, la supremacía de la sangre.
Ambos eran los amantes no tan perfectos, ella se entregó completamente en cuerpo y espíritu más allá de la eternidad y el no por completo.
El la amaba, pero amabas más la perfección de su sangre y jamás se dejaría humillar dando a su casa la sangre mestiza que tanto odiaba.
Ella anhelaba dar vida con el hombre o más bien yokai que tanto amaba, tener un pedacito de cada uno en un solo ser para poder amar, proteger y darle todo lo que deseara.
Nunca hablaban del tema, ella quería, pero siempre sospechaba de como era su compañero y prefería no tocar temas que sabía que terminarían en una discusión que ella lamentaría más que él.
Cuando Kagome declaro sus sentimientos a Sesshomaru, fue después de la batalla final contra su eterno rival Naraku. El también sentía algo hacia ella, al principio todo fue mágico.
Sus amigos la apoyaban en todas las decisiones que tomaba.
Sango, Miroku, Inuyasha, Kikio, Kaede, Rin Y Shippo le ayudaban en todo lo que podían, pero no en lo que con el tiempo se avecinaba.
Lágrimas, dolor, sufrimiento y el mas triste final para la mas pura vida que conocieron.
Todo inicio una tarde de invierno
Una visita inesperada de la madre de Sesshomaru, traía una carta del lord del este.
Comunicando que daba la mano de su hija en matrimonio y que sería conveniente para ambas casas ya que ambos estaban oficialmente solteros y que eran sangre pura.
La madre de Sesshomaru aborrecía la idea ya que con el tiempo aprendió que Kagome era una persona digna de su casa y la apreciaba mucho.
Sesshomaru no era oficialmente pareja de Kagome ya que aun no portaba la marca de posesión yokai, era solo amantes sin nada que confirme que son pareja.
Irasue le dijo que si aceptaba era la ruina de la casa el oeste y también la ruina en la vida de Kagome trato y trato de convérselo de el error que estaba a punto de cometer.
Le advirtió que lo que iba a aceptar era el camino a la soledad eterna ya que Kagome era su alma destinada y tenían la bendición de los dioses para que sea eterna. Discutieron ella quería salvar la pobre alma de la muchacha que en ese momento desconocía las intenciones de su amor y el solo quería la sangre perfecta.
Sesshomaru no escucho a su madre y la empujo fuera de su despacho.
Irasue llena de dolor y rabia quería advertir a Kagome, pero ella no se encontraba en el palacio, desconocía su paradero. Buscaba, pero no logra encontrarla.
Solo le quedaba esperar que llegara de su viaje de visita de la casa de sus eternos amigos.
Kagome fue a visitar a Inuyasha ya que hace poco fue padre de gemelos y quería conocer a sus lindos cachorros.
También quería dar una sorpresa de que ella estaba en cinta y tenia 1 mes de embarazo y lo escondía ocultando su aroma. La visita fue memorable celebraron durante toda la noche y parte del día siguiente.
Todos adoraron la vida próxima a nacer e Inuyasha ya quería ver a su próximo sobrino o sobrina para poder malcriarlo ya amarlo como a sus hijos.
Kikio y sango le daban consejos y otras cosas que podrían servirle en el futuro.