Mi madrastra © Demi Lovato

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Entre a casa y deje caer mi bolso al suelo, subí la escalera, entre a mi habitación y me recosté en la cama con una sonrisa.

(...)

Cuando desperté, mire el reloj y eran las 9:30 a.m

¿Tanto dormí?

Realmente estaba cansada.

"Demi" su nombre pasó por mi mente.

Al pensar en ella una sonrisa se formó en mi rostro, me senté en la cama, me vestí, maquille y baje la escalera.

Tome las llave a del auto y me encamine al centro comercial, tenía que comprarle un regalo a Demi, apenas llegue me fui a una tienda que Demi ama.

"Zara"

Me demore 1 hora en encontrar el regalo para Demi, hasta que me decidí por un vestido negro con diseños dorados, aunque me demore mucho en encontrarlo, todo valía la pena por Demi.

Mire el reloj "10:43" era muy temprano para ir a casa de Demi , tome mi teléfono y marque.

*Emily*

—Hola querida —su voz tan ronca por teléfono, que hace que una risa se me escapó.

—¿Qué tal? —pregunte imitando su voz—. ¿Cómo estás?

—Que mala —río al otro lado de la línea—. Yo estoy bien ¿Y tú?

—Bien , ¿Dónde estas?

—En casa, viendo el televisor.

—Te espero en el centro comercial.

—¿A qué hora?

—¡En este mismo instante, vagabunda! Vente enseguida.

—Okey —ella ríe—. Voy de inmediato, niña mandona.

—Te espero en Starbucks

—Ahí estaré —colgó.

*Emily*

Emily demoro unos 15 minutos en llegar, mientras yo tomaba un café.

—Hola —dijo mientras me daba un enorme abrazo.

—Hola amiga —dije y ella no dudo en sentarse.

—¿Qué pasa guapa?

—Nada —dije frunciendo el ceño.

—¿Como estas?

—Mejor —mire mi café.

Recordé a Sophie, se supone que Emily me haría sentir mejor, pero fue todo lo contrario, me hizo recordar a mamá.

—¿Has visto a tu mama?

—Si.

Ella tomó mi mano y sonrío.

—¿Me das? —apuntó mi café y sin esperar la respuesta tomo de él.

Típico de Emily Mcfuller.

—¿Qué es eso? —apuntó lo bolsa que llevaba en mis manos.

—Es de Demi.