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Apenas llegaron al comedor, Hitoshi compro dos taiyakis y dos leches chocolatadas, por su parte Kendo y Tetsutetsu solo lo miraban con curiosidad

- Eso no estaba en el menú de hoy - Afirmó Tetsutetsu mientras miraba el taiyaki

- Hice un trato con la cocinera - Le contesto el ojeroso con su típico rostro neutro

- Ya que estabas en eso pudiste haber pedido uno para mí - Tetsutetsu finjio un leve tono de indignación, pues a él le encantaba el taiyaki y le hubiera gustado comer eso en lugar de el mísero sándwich de pollo que tenía en ese momento

- Tetsu, deja de comportarte como un niño - Le reclamo Kendo logrando que empezara a comer tranquilamente - ¿A dónde vas? - Le pregunto al pelivioleta, este por su parte solo indico el pasillo por el cual habían llegado

- ¡Vamos Hitoshi! ¡Tú puedes campeón! - Grito Tetsutetsu ganadose la mirada de algunos de sus compañeros, por su parte Kendo simplemente cubrió su rostro totalmente apenada

Por su parte Hitoshi se dirigía a su salón de clases, no sabía muy bien lo que haría, pero solo una cosa tenía clara, le diría a Neito de una vez y por todas lo que sentía por el

Apenas entró se encontró con un Neito totalmente dormido, se acercó lentamente a él, colocó tot lo que había comprado en el pupitre que se encontraba frente al del rubio y tocó suaveysi rostro para despertarlo. No pasó mucho tiempo hasta que el rubio empezó abrir lentamente sus ojos

- ¿Hitoshi? - El confundido rubio se enderozo y de forma perezosa empezo a estirarse - ¿Qué quieres? - Pregunto con un tove bostezo

- Ten - Le dio el taiyaki y el cartoncito de leche

- Gracias - Dijo en un pequeño susrro mientras tomaba lo que le brindaba - Esto no estaba en el menú de hoy

- Hice un trato con la cocinera

- ¿Eso siquiera está permitido? - El pelimorado simplemente se encogió de hombros - Si tú papá se entera que hiciste un trato con la cocinera se molestara

- ¿Se lo dirás?

- Talvez, no lo se

- No te conviene

- A si y ¿porqué dices que no me conviene? - Le dio un mordisco a su taiyaki mientras esperaba una respuesta

- Ahora tú eres mi cómplice

- ¿¡Qué!?

- Tú también lo comiste así que ya te volviste mi cómplice

- Confesaré en tú contra, así que será mejor que te vayas preparando - Una leve risa salió de los labios del pelimorado, seguido de un corto silencio - Creí que estarías con Kendo y Tetsutetsu

- Tenía que hablar contigo - Alzó su mirada y miro directamente a los ojos del rubio

- ¿De qué querias hablar? - Evito su mirada y le dio una gran mordida a su taiyaki

- Me gustas Neito - El nombrado se atragantó y empezó a toser - Bebe - Le dijo el pelimorado dándole su cartoncito de leche

Después de beber casi todo el contenido del cartoncito, el rubio se quedó en total silencio, este se prolongó por un buen rato mientras comían desesperando al ojeroso

- ¿Qué te rayos te gusta de mí? - Pregunto el rubio terminando de comer

- ¿Porqué preguntas eso?

- Solo responde - Se hizo otro corto silencio el cual fue mal interpretado por la rubio - Lo suponía

- Me gusta todo de ti - Dijo el pelimorado tomando suavemente la mano contraria, que se encontraba sobre la mesa

Simplemente me gustas  - (ShinMono)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora