Y allá estaba ella.
Sentada en el baño.
Encogida. Hecha una bolita.
Desnuda. Física y emocionalmente.Completamente desnuda.
Llorando.
Empapada en lágrimas.
Completamente empapada en lágrimas.
Escuchando esa canción. Esa canción que te recorre desde los huesos hasta el alma.
Esa canción que te llega hasta lo más profundo y te apuñala hasta que te ahogues en tu propia sangre.
Hasta que te ahogues en tus propias lágrimas.
Esa canción que habla sobre ese ser que se fue.
Que se fue sin avisar. Sin compasión. Sin piedad sobre tus sentimientos.
Ese ser que se tuvo que ir porque así lo escribió el destino.
Ella se sentía en una película.
Recordando momentos que desgarran. Recordando sonidos aullantes. Recordando paisajes y caras y cuerpos que solo hacen que tu alma se desmorone grano a grano.
Ella se sentía en una película.
Pero no lo era.
Porque, el dolor era real.
Las lágrimas eran reales; quemando la piel con cada trazo mientras caen por las mejillas y el cuello. Humedeciendo los labios con ese sabor salado y frío. Recorriendo cada centímetro y humectando de impotencia cada célula.
La sangre era real.
Ese olor ferroso, esas líneas escarlatas en los puños, ese ardor que satisface e incita a seguir provocando.
Y allá estaba ella.
Alejada del mundo.
Creyendo que con unas lágrimas y un par de cortes podía sanar su dolor.
Hacerlo desaparecer.
Y no.
No podía.
Pero le agradaba la idea de poder liberarse.
Aún así sabiendo que esa no era la manera correcta.
Y allá estaba ella.
Suicidándose desde el interior.
Matando su alma.
Esperando que llegue el momento de irse algún día y poder decirle "hola" a todos esos seres que la esperan en alguna parte.
Desea reunirse con ellos lo antes posible.
Pero sabe que no es el momento.
Aún no.
Todavía es muy pronto.
Falta tiempo.
Faltan sensaciones.
Faltan experiencias.
Faltan sonrisas.
Faltan gritos.
Falta vida.Así que decide esperar.
Esperar a que el destino se la lleve también, como hizo con los otros.
Y allá estaba ella.
Secando sus lágrimas para pretender que nada de esto pasó.
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Ella
Short StoryElla se ve feliz. Ella no está feliz cuando llora. Ella tiene personas que son su lugar seguro. Ella no quiere depender de personas. Ella se oculta en un rincón con los ojos vendados.