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"Solo aguanta un poco más, nunca te voy a dejar caer"































Habían pasado al rededor de 3 días desde la llegada de Sun Hee, la joven se sentía tan cómoda en su cuidad natal en compañía de Ji Chul, había recorrido gran parte de las a fueras de Village visitando todos los lugares que le llamaban la atención a la joven, quería que se sintiera segura y tranquila, y sobre todo  que sintiera que estaba en casa.
Su tutor sabía que no era fácil estar con ella, tenía miedo que volviera a callar sus emociones y soportar todo el dolor ella sola, no era una niña y lo tenia muy presente.
Después del trágico accidente que tuvo la joven, pasó por una etapa que a todos les dolía ver, tenía sólo 5 años cuando la pequeña callo sus sentimientos, por las noches se escuchan pequeños soñósos, su sonrisa transmitía cansancio y no felicidad, sus cambios de humor eran muy constantes y no era estable, se apartaba de todo el mundo cada vez que se sentía mal, jugar con niños de su edad la ponían furiosa, empezaba a odiar el contacto físico, sobre todo entablar una conversación que durarán más de 6 segundos. Solo era una niña que paso por muchas cosas en ese tiempo, Ji Chul se quedó a cargo de ella en el proceso de recuperación de la menor. No era sencillo  al principio y con el tiempo de nuevo la pequeña se fue liberando de todo ese dolor, por eso tuvo la decisión de llevarse a la menor a Japón con su consentimiento, lugar donde quería que la joven empezará una nueva vida y olvidara todo sin que ella se sintiera presionada. Fue un cambio radical para la joven, y verla a su lado ahora escuchando su risa mientras come unas fresas abrazando el brazo del mayor, se sentía tan feliz de saber que la joven está mejor pero aún así le aterraba que volviera a caer en ese pozo sin fondo.


-no puedo creer que estamos a unas horas de la fiesta, sabe estoy tan emocionada por estar ahí- soltando el brazo del mayor adentro a la casa tomando asiento

-¿me prometes que te vas a divertir?- tomó asiento a lado de la chica mirándola intrigado

-¡claro que si!, debe ser emocionante saber y conocer a sus amigos- cerrando sus ojos suspiro -para mí es un placer que me siga considerando parte de su familia señor Ji Chul

-siempre serás mi familia, y quiero que te sientas cómoda aquí, si no te sientes bien podemos regresar, si te sientes aburrida podemos irnos- puso una manta en el cuerpo de la chica

-gracias por todo de verdad- aun con los ojos cerrados, le brindó una sonrisa cálida y dulce antes de caer en un sueño profundo

-descansa un poco Sun, será una noche larga y debes tener suficientes fuerzas- beso su nuca antes de dejarla sola en el sofá.

































-¡Te lo suplico hermano por favor! -

-Dong Hyuck  basta, no haré eso por ti- Yoon Oh se encontraba arreglando su corbata mirando al menor por el enorme espejo

-si no lo haces el señor Kim se enojara conmigo... - levantándose del piso, tomo por los hombros a su amigo -prometeme que me ayudaras... ¡¡¡por favor Oh!!!

Dándole una última mira a su amigo, quito sus manos de sus hombros

-okay, lo haré pero me debes una grande Dong- suspirando pesadamente se sentó en la punta de su cama, seguido de su amigo que tomó la iniciativa de acostarse sin tomarle importancia del traje que llevaba consigo puesto

-sabes.. E pensado sobre que harás cuando inicie el baile-

-¿de que hablas amigo? - el mayor se giro hacia el mirándolo con curiosidad

-ya sabes, sobre Soo....- apoyándose con sus codos, vio a su amigo morder sus mejillas por dentro cosa que se le hacía muy común de él

Suspirando pesadamente después de unos segundos silencioso el mayor habló -lo primero que haré es estar con mis padres, al menos hasta que lleguen todos los invitados. Solo quiero alejarme de ese idiota, si es posible desaparecer toda la noche restante....- apartando su mirada, volvió a ponerse de pie - yo solo... Solo quiero olvidar todo por un momento

-ya sabes como estoy vestido, así que si no te olvides de buscarme- tomo su hombro dándole un corto masaje sonriendo- nos vemos en unas horas Oh, y no olvides tu promesa guapo- alejándose de su amigo tomo la perilla antes de cruzar la puerta le guiño el ojo

-largo de aquí Hyuck!!!-

Riendo el menor salió de la habitación del chico para dirigirse a su casa y esperar a que de inicio el baile.

Ajustando su antifaz por último antes salir, vi a Soo entrar importandole tocar la puerta

-¿que acaso no tienes modales idiota?

-Claro que lo tengo, pero con basuras como tu claro que no- riendo tomo asiento en una de las sillas que estaban en su habitación

-largate de aquí, antes de que te parta la cara- Oh estaba más que enojado, odia que hiciera eso Soo

-creeme, solo estoy aquí por mamá. Y en parte solo quiero hacerte enojar antes del baile, dime, el niño bonito esta triste ¿quieres llorar pequeño Oh?- pellizcando la mejilla de Oh, con un tono de burla

-niños!!!! Me alegra verlos juntos, pero miren nada más. Que guapos son ustedes -la mayor corrió abrazando a sus dos hijos emocionada

-le dije a su madre que esperara abajo, pero no resistió- su padre aún en el marco de la puerta, se dirijo a su esposa

-padre, no te preocupes. Sabemos como es mamá al respecto- sonriendo de oreja a oreja aún se sentía la tensión entre los gemelos

-tenemos que irnos corazones, debemos ser los primeros en llegar y no quiero llegar tarde- besando la mejilla de los dos chicos tomó sus manos- ustedes son mi mayor adoración

Oh, se sentía impotente en ese momento. Una mezcla de emociones rondaban por la mente del chico, agradecía por la presencia de su madre en ese momento, pero a la vez la odiaba, el sabía que cada vez que estaban a punto de golpearse su madre tenía una especie de radar e iba a la defensiva. Muchas veces se preguntaba si sus padres sabían sobre el odio que se tenía con Soo, pero era inevitable no hacerlo tan notorio.

-¿Hijo estas bien?, debemos irnos- su padre tomó el hombre del menor mirándolo confundido por la actitud del chico

-sólo pensaba en lo grandiosa que será esta noche- sonriendo ante sus padres, escucho claramente la risa burlona de Soo, cosa que le hacía hervir la sangre

-bueno sin más que decir es hora de irnos- tomando la mano se su esposa se dirijieron a la salida

Antes de que Oh pudiera salir, fue tomado fuertemente del brazo

-te salvaste por hoy, pero no habrá un después la última vez- susurrando en su oido apretó fuertemente el brazo de Oh, para después soltarlo bruscamente

-te voy matar Soo......




































Gracias por el apoyo :3

Att: Su escritora y editora

Is it meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora