𝘓𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘭𝘰𝘵𝘰.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍, 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒍 𝑳𝒐𝒕𝒐.

En cuanto el doctor llegó hizo que el Jiang se recostara en la cama, este solo podía morder su labio inferior con fuerza mientras veía al doctor ir de un lado a otro, el doctor le dió indicaciones de como acomodarse, para que la posición fuera la correcta para el nacimiento de su hijo. El Jiang no soportaria más el dolor era demasiado, jamás lo había sentido, ni cuando perdió su núcleo fue tanto el dolor, soltó un quejido y apretó las sabanas debajo de el, el doctor lo miró y rápidamente puso una gran tela algo tosca pero fuerte en las vigas del techo, dejó caer solo dos tiras de esta, las cuáles estaban justo encima del Jiang.

—Puede sostenerse y apretarlas. – Comento el doctor mientras veía a la dama traer el agua junto a la tela limpia.

El Jiang sin dudarlo se sostuvo de las telas y en cuanto sintió una nueva contracción las jalo con fuerza mientras soltaba un fuerte grito, en ese momento escucho como la puerta era abierta y vio a su hermana, rapidamente la miro con preocupación, está se acercó a el Jiang, el doctor le indico que solo limpiará el sudor del lider Jiang, mientras el se encargaba de lo demás, el doctor se posición frente a las piernas del Jiang, este se sostenía con fuerza y sin esperar por instrucciones empezó a pujar, el doctor al ver esto lo detuvo y le dió indicaciones de cuando debía hacerlo. Casi tres horas, su hijo ni siquiera había coronado, no sabía el por qué, pero era demasiado doloroso para el Jiang, sentía que no podría, su cuerpo estaba débil, el se encontraba cansado, sudaba frío y su hermana lo veía con preocupación, sentía que no podría más, miro el techo de la habitación, y soltó las telas con las que se sostenía.

«Si voy a morir... Quiero que mi hijo se vaya conmigo...»

Pensó para si mismo, estaba a punto de desmayarse, no escuchaba nada a su alrededor su vista se volvía borrosa, pero en ese momento escucho una suave melodía, era una canción, la recordaba muy poco, pero sabía que era la que su hermana le cantaba a el y a su Shixiong muy a menudo cuando estos tenían miedo, sonrió con suavidad, pero en ese momento escucho como era regañado por su madre, está le decía lo débil que era, como siempre. Pero todo se volvió borroso y lo próximo que vio fue a su padre este tenía de la mano a su madre, le sonreían con cierta calidez, estos hicieron un asentamiento con su cabeza. Pronto el Jiang intento seguirlos.

—Pero que haces niño tonto. Tienes que cuidar de tus hermanos y de nuestro nieto, anda ve de nuevo – Dijo Yu Ziyuan mientras se despedía del menor.

En ese instante Jiang Cheng reaccionó, se sostuvo de nueva cuenta de las telas y pujo una vez más.

—Esta coronando! Las toallas! – Grito eufórico el doctor mientras veía la pequeña cabecita del pequeño.

Jiang Cheng intento nuevamente pujar mientras lloraba por el horrible dolor. Un llanto, el llanto de lo que parecía ser un pequeñito había inundado la habitación con sus fuertes lloriqueos, en cuanto el Jiang lo escuchó se dejó caer en la cama con cansancio, su pecho se movia de arriba hacia abajo en un furioso vaivén por el cansancio. El doctor luego de limpiar superficialmente al bebé lo enrrollo en una manta y lo llevo a los brazos de su madre, en cuanto el Jiang agarro a su pequeño soltó una risita.

—A-Cheng como le pondrás a este pequeño bebé... – Pregunto Yanli con curiosidad.

El Jiang se quedó quietecito mientras veía al menor y pensaba en un nombre, el pequeño en sus brazos era sin duda feo, estaba rojo e inchado se rio levemente y beso la frente del menor.

—Jiang Yun, ese es tu nombre de nacimiento pequeño. – El Jiang se rio y sin más se recosto un poco cansado.

Su hermana se puso de pie y empezó a limpiar todo junto a la dama, empezó a preparar ropa nueva para su hermano también. El pequeño en los brazos del jiang empezó a llorar por lo que esté miro al doctor, pero este le hizo una reverencia.