Me llamo Denis, o mejor dicho así me decían en mi otra vida. Convivo con mi mejor amigo Adrián y otro buen amigo llamado Raúl. Desde hace no más de cinco años somos nosotros contra el mundo. La vida nos juntó y desde ese entonces ya nada nos ha separado.
Hace cinco años, en 2005, trabajábamos como electricistas en una gran empresa. Fue nuestro primer trabajo después de terminar la carrera, que como cualquier otra persona comienza feliz, animado y con muchas ganas. Hasta que llegó ese día, ese Martes 20 de Julio de 2005 el que lo cambió todo. Estábamos trabajando como de costumbre cuando de repente se escucha un sonido, mejor dicho se produjo un cortocircuito dentro de aquella lujosa casa.
Poco a poco me iba recuperando, abriendo los ojos y levantándome. Localice a mis dos compañeros y salimos los tres juntos hacia fuera. Se escuchaban sirenas, sirenas de ambulancias, de bomberos y de la policía. Al salir y ver cómo se comienza a acercar la gente nos quedamos aliviados al saber que podríamos haber terminado muertos. Nos pusimos a comentar entre nosotros lo sucedido y los tres parecíamos súper convencidos y tranquilos de que todo estaba bien. Pasaron los minutos y al ver que nadie nos hacía caso nos empezamos a preocupar, ya que la situación se estaba volviendo extraña. Nos acercamos a la multitud y pudimos observar como la ambulancia y los bomberos subían tres camillas con los cuerpos cubiertos. Y como cualquier persona curiosa nos acercamos a ver.
Fue en ese momento que supimos que todo había terminado para nosotros. En esas camillas cubiertas estábamos nosotros, Denis, Adrián y Raúl. Caímos en que el destino nos había transformado en recuerdos, ahora éramos fantasmas. El lado bueno según yo, diría que al menos estamos los tres juntos. Hasta el final y más allá
