𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬. La boda entre dos chicos, que para nada tenían en común, el drama entre una chica fan del chico que no para de acosarlo y un chico obsesivo con ella, no había amor, ja. Pero resulta demasiado divertido fingir a...
Ella cambiaba de hombres, como un niño cambiando a un juguete.
—Entonces... ¿cuándo le diré a mis padres sobre ti? Ellos realmente quieren conocerte y siempre que nos vemos en algún hotel para follar siempre te niegas—Habló su querido "novio" para recargar sus codos en aquel colchón, mientras que la veía cambiarse.
—Muy pronto, pero ahorita no me siento a gusto para tú sabes...—Se interrumpió a sí misma—Pará tener una cena tranquila con tus papás hablando de cómo será nuestra relación, o de cómo nos casaremos—Hizo un pequeño puchero mientras se sentaba en la cama suspiraba un poco.—Cómo por ejemplo, nuestra boda futura y bla bla bla bla.
—Bueno, esperaré—Dijo y acomodo su mechón de cabello, pasándolo hacia atrás y ella sonrió.
—Me tengo que ir—Confesó y beso sus labios para finalmente cerrar la puerta de aquel hotel.
