Otra p*ta vez

Capítulo 2

-Hola buenos días
-Hola, ¿Que va a tomar?
-En realidad venía a ver si me podríais contratar.
-La verdad es que no nos falta personal, pero si quiere puede dejar aquí su currículum.
-Ehhh, verá es que soy menor de edad y mi padre me acaba de echar de casa y necesito dinero o un sitio en el que dormir.
- Vaya, lo siento mucho, igual podría hacer una excepción.
-¡ENSERIO!
- Si, no nos vendría mal una persona de limpieza. Pero antes rellene esto de aquí.

-Vale ya está.
- Déjame verlo. Mariola Martínez, Espera ¡ MARIOLA MARTÍNEZ! ¿tu madre es Diana?
- Ehh si, ¿Por?
- Pero haberlo dicho antes mujer.
- Ven, te enseñaré donde trabajaras.
- ¿Pero no vas a preguntar a nadie?
- Hija soy el jefe y he sido el mejor amigo de tu madre desde que teníamos 6 años.
- ¿ENSERIO?
- Si, ha sido la mejor persona que he conocido la verdad.
- Ojalá la pudiera  conocer un poco.
- Lástima que muriera cuando apenas era paqueña.
- Bueno, por dónde empiezo. - Digo intentando evitar el tema.
- Si quieres ve poniendo el lavavajillas y mientras funciona limpia las mesas. La semana que viene te pago que ya es fin de mes.
- Vale, me podrías dar un pequeño adelanto, es que no sé dónde dormir, aún ni he comido.
- Pues tengo un primo que está en Alicante, igual te puede dejar su piso.
- No se yo, ¿Estás seguro?
- Si, le voy a llamar mientras puedes empezar.
- Vale muchas gracias.

*Llamada

- Hola primo
- Que hay
- Una pregunta, ¿Tengo aquí a la hija de Diana, la han echado de casa y me preguntaba si se puede ir a tu piso temporalmente?
- ¿Diana?
- La misma
- Claro, no hay problema pero tiene que cuidar a Delta a cambio.
- Vale, gracias.

- Buenas noticias Mariola, he hablado con mi primo y te puedes quedar pero la única condición es que cuides a su perro.
- Perfecto, ya he puesto el lavavajillas y he limpiado las mesas para la cena.
- Perfecto, si quieres te acompaño a su casa y así te instalas.
- Vale, pero antes debería ir a por mis cosas a casa.
- Pero si está tu padre dentro, como lo vamos a hacer.
- A las 19:00 se va al trabajo, podré entrar ahí.
- Vale como quieras, luego vamos.
- Y otra cosa el piso por dónde está es que tendré que ir al colegio hasta la 1:00. La última hora me la podré saltar.
- ¿Estás segura?
- Si claro.
- Estará a 15 min andando de tu colegio y a 7 de el bar.
- Pues perfecto entonces.

*19:15
- Vale ya he acabado con las maletas, ya nos podemos ir.
- Ya tengo la furgoneta abajo.
- Ahora voy. Antes de bajar me despido del que ha sido mi hogar durante toda mi vida y en el que más recuerdos tengo de mi madre, y antes de marcharme cojo una foto que tenía con ella cuando era pequeña.
- Vamooos
- Ya voy.

- Bueno así que sigues en el mismo instituto.
- Si, aún que me gustaría cambiar mi padre no me deja
- Pues bueno ahora vas a ser independiente, no quiero nada de fiestas o cosas parecidas, y acuérdate de cuidar al perro y darle de comer y beber. Debes darle su pienso, nada de otras comidas.
- Por cierto me puedes dar una adelanto para comprar comida.
- Claro, te doy lo que ganas en 1 semana, que para hacer la compra debería ser más que suficiente.
- Pues muchas gracias de verdad, no sabes lo feliz que estoy.
- Bueno pues ya estamos aquí, la comida de Delta está en la terraza.

*Casa
En el momento en el que abrí la puerta me dio un golpe de realidad, aún no había asimilado que ya no tengo hogar, que mañana tengo que ir al colegio y que había empezado a trabajar.
- Hola guapa, me han dicho que te llamas Delta.
Es un Rottweiler precioso, me da la sensación de que nos vamos a llevar muy bien.

- Pues igual hay que sacarte pequeñín.
- Haber donde está tu correa, me han dicho que tus cosas están en la terraza, venga vamos.
-Wufff
- Vamos bajando.
Por mala suerte mientras estaba sacando a Delta me crucé a Abel, y se rió de mi pero no le di mucha importancia. Y ya acabo el día  en la cama con unas lágrimas en la cara de felicidad por haber salido de una mala vida. Pero aún queda el colegio.

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Acordaros de votar la historia,
espero que os esté gustando la historia. La estoy haciendo con mucha alegría.