Taehyung y Jungkook son dos vaqueros que se conocen mientras esperan para ser contratados por el ranchero Seokjin. Cuando su jefe les envía a cuidar ganado a la montaña Brokeback, entre ambos surge un sentimiento especial que se deriva en una relaci...
Ya había pasado un mes de que convivían, en realidad lograron entablar una relación bastante agradable, dos chicos de veinte años platicando sus anécdotas del día a día y anteriores, comían, platicaban y Jungkook se iba con las ovejas en la noche, ya se estaban acostumbrado a esa vida rutinaria que duraría seis meses. Por alguna razón se volvía un lugar con más confianza, Taehyung cantando cuando venía la oportunidad, Jungkook simplemente haciendo sus labores y las veces en que debían bañarse en frente del otro sin pena o al menos intentándolo, sobre todo por Kim que sentía tan diferente cuando estaba al lado del azabache, esa sensación de nervios, sonrojo y felicidad que sabía muy bien lo que significaban, pero no entendía ¿Por qué él?.
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Jungkook estaba comiendo en aquella tarde mientras el rubio después de orinar se dirigió hasta la fogata, mostrándole su hebilla que de imagen grabada en el metal era un vaquero halando un caballo, se acomodó en un tronco, con su botella de agave y bebió, ofreciéndole al pelinegro el cual aceptó gustoso.
"Nunca he hecho rodeo, no entiendo por qué lo hacen", agregó Jeon, "El dinero es una buena razón." "Es verdad", señaló con una sonrisa, asintiendo. "Mi padre no me enseñó mucho, tampoco me enseñó a montar, hice lo que pude mientras el ejército no me atrapaba y continué mientras pude.".
Confesó, acercándose para darle más del agave.
"¿Tus hermanos te cuidaron bien?" Cuestionó, provocando que el azabache hiciera una mueca "De vez en cuando, hicieron lo que pudieron al morir mis padres, considerando que nos dejaron cinco dólares y una lata de café. Fuí a la escuela mientras pude antes de que se dañara la camioneta. Mi hermana se mudó a Nashville y mi hermano hizo su propia familia, yo quise ahorrar para mi propio rancho, sueño con tener uno, pero estuve de trabajo en trabajo, luego conocí a Alma, nos juntamos y bueno, es por eso que llegué aquí."
Volvió a dar énfasis en lo último como la primera vez que se conocieron, mirando como es que Taehyung lo veía con una amplia sonrisa en su cara, parecía un enorme rostro de felicidad, pensativo por lo que dijo sobre su deseo de tener su propio rancho.
"¿Qué te pasa?" Cuestionó Jungkook, haciendo que el rubio volviera a la realidad "Haz hablado mucho más de lo que lo has hecho estas cuatro semanas." "Es más de lo que he hablado en un año". Terminó diciendo, contagiandose con la sonrisa del piel canela, Tae comenzaba a amar aquella confianza del mayor.
Pasaron las horas y ya habían terminado dos de las botellas de destilado, incluso ya había anochecido ¿Cómo era posible que Jungkook no fuera con las ovejas? Estaban tan ebrios que al parecer eso se les había olvidado.
"Hey, Jungkook, vamos a dormir a la casa de campaña."
Intentó sacudirlo pero el pelinegro se removió negando, tapándose con con su chamarra.
"Me quedaré aquí y me iré cuando aparezca la luz." Agregó a penas hilando palabras. "Por favor, te vas a congelar aquí. Bueno, como quieras." terminó sin rogar, yendo directo a la casa para poder dormir.
Habían pasado un par de horas ya, aún hacía frío incluso dentro de la casa de campaña, Tae se acomodaba entre las cobijas hasta escuchar a lo lejos quejidos que por el silencio del lugar eran bastante claros, fue así que se asomó, extrañado, recordando que Jeon estaba ahí, soltando una bocanada sacó la cabeza para hablarle.
"Jungkook, deja de quejarte y métete ya" habló fuerte y se metió de nueva cuenta, acomodándose hasta la orilla, esta vez el pelinegro no dudó en obedecer y fue directo hasta la casa, metiéndose cerró las puertas de esta, tapándose con lo más que pudo y apegándose inconscientemente a Taehyung para calentarse.
Tae por otro lado sin poder conciliar el sueño le sintió apegarse, soltando una bocanada por lo juntos que estaban, sabía que le habían interesado otros hombres, aunque jamás llegaba a nada, pero con Jungkook parecía todo tan diferente, aparte de estar ebrio le excitaba el hecho de tenerlo ahí, era un pervertido, imaginar tantas cosas dentro de la casa solo le hizo provocar una erección que le incomodaba bajo el pantalón, sin importarle nada, sabiendo que su adverso también estaba ebrio, tomó la mano que por poco lo rodeaba en un abrazo e intentó meterla por su pantalón, fue ahí cuando Jungkook al tener el tacto se sobresaltó.
"¿Qué estás haciendo?" Cuestionó, agitado, sin entender, levantándose del piso se hincó para salir pero Tae no quería que se fuera por lo que lo jaló, tomándolo con rudeza de las mejillas y poder así besarlo de manera intensa, cerrando sus ojos e incluso gimiendo por ello, a la primera fue rechazado por Jungkook, confundido, pero después le regresó el beso.
Desabotonando entre ellos sus pantalones luego de desatar el cinturón, tan rudo sujetando el pelinegro de la camisa hizo que se pusiera en cuatro posicionándose así detrás suyo terminó por bajarle el pantalón, escupió sus dedos para lubricarlos y humectar la entrada de Taehyung con ello, estaba tan excitado ya que quería cogerlo lo más pronto posible, al igual que el moreno no podía esperar, mirando por encima de su hombro como es que el azabache se preparaba.
Jungkook se acomodó después de prepararlo, comenzando a penetrarle, con cuidado, le sujetó las caderas con fuerza, enterrando incluso sus dedos en la piel canela y al estar por fin dentro comenzó a dar fuertes estocadas, no pensó en nada más que en embestirle con fiereza, echando la cabeza para atrás por el placer.
En la casa solo se escuchaban los gemidos de Taehyung y sus cuerpos golpetear. El rubio intentó aferrarse a las cobijas que estaban en el piso, apretando los ojos y mordiéndose el labio por aquel placer que había deseado desde hace ya mucho tiempo.
El pasivo busco ahogar sus gemidos pero le era imposible, las acciones del contrario provocaban que se sintiera en un enorme éxtasis, haciendo a su espalda curvearse por la intromisión.
Jungkook gimiendo en su oído por lo apretado que Tae estaba, siendo la primera vez que lo hacía con un hombre, no sabía cómo pero Kim lo estaba llevando a lo que podía llamarse su mejor orgasmo.
El sonido de sus cuerpo y como es que los testículos del pelinegro golpeaban los glúteos de Taehyung hacían del momento aún más caliente en el lugar, haciendo al rubio delirar.
"Jungkook... No te detengas, joder...voy a llegar." Advirtió, aferrándose más a las cobijas buscando la mano de Jung para sujetarla y apegarlo más a él mientras que el azabache obedeciendo aumentó sus estocadas haciéndolas más rápido y duro.
Después de un par de bruscos golpeteos en su punto Tae se corrió apretando el miembro del azabache por el tan placentero orgasmo, estimulando así a Jungkook para venirse por igual dentro del piel canela, dejándolo agotado, con el sudor en su cuerpo y sus mechones colgando por su rostro.
Jungkook salió acostándose en su lado, acomodando su cabello jaló al rubio para acostarlo consigo y con las respiraciones agitadas buscó poder dormir, sin hablar de lo sucedido, sin mencionar nada más que conciliar el sueño por parte de ambos.
Era claro que la primera vez solo había sido sexo desenfrenado, rompiendo esa tensión que habían generado por días y la dura cogida que se merecía Taehyung por buscarlo.
