Gun x Daniel [Secretos, Arruina Mi Vida] Parte 1

Capitulo | 5

Daniel no podía recordar la última vez que abrazó a Gun así. Como si fuera un niño que no quisiera separarse de su muñeca favorita. Enterró su cabeza profundamente en el cuello de Gun y pudo sentir los latidos del corazón del otro. En serio, no quería dejarlo ir.

"Sabes, esto me recordó a nuestra 'cita'". Gun de repente rompió el silencio. No podía ver el rostro del más joven, pero aun así continuó con sus palabras: "Eres tan tímido para mostrar tu-" Cuando las lágrimas ya estaban secas en sus ojos, Daniel gritó y cortó sus palabras, "¡AHH! ¡Detente! ¡¿Por qué de repente traes de vuelta ese día?!" Enderezó la espalda para mirar al otro y fingió estar irritado. Gun sonrió y puso sus manos en la cintura de Daniel.

"Porque ese día es tan jodidamente divertido". La corta respuesta envió un calor hacia la cara de Daniel. También podía recordar vívidamente ese día. También era uno de sus días favoritos. Sin embargo, exilió los pensamientos de inmediato de su mente.

“¡Hatchú!” Al no poder contenerlo, Daniel hizo un estornudo a causa del polvo. Se frotó la nariz y cambió de tema a propósito, “Vamos a salir. Odio los polvos." Dejó su asiento y se puso de pie para estirar la espalda. "¿Cómo está tu cuerpo?" Gun lo miró mientras volvía a colocar el costoso reloj en su muñeca. “Bueno, mucho mejor. Si descanso esta noche, creo que estaré bien de nuevo”. Gun asintió con la cabeza y revisó su teléfono. Resultó que la princesa ya le había enviado la ubicación para poder recogerla.

“¿De Cristal? Deberías ir primero entonces. Creo que voy a saltar desde la puerta trasera en caso de que esos delincuentes sigan merodeando por aquí." Con eso, Daniel pensó que Gun dejaría el almacenamiento de inmediato, pero luego se quedó en su lugar, como si estuviera esperando algo. Sintió que había olvidado algo que era súper importante. Por lo tanto, ambos estaban de pie torpemente.

'¿Hmm? ¿Por qué no se va?' Daniel pensó con ansiedad. El otro también se impacientó porque tenía un trabajo esperándolo. Entonces, Gun suspiró y habló con frialdad: "Oye, ¿estás bromeando?" ¡Maldita sea!" Esa voz escalofriante era la alarma de miedo de Daniel, pero gracias a ella, Daniel recordó de repente. Se rascó la cabeza torpemente y mintió: "Lo siento, solo pensé que era innecesario". Apenas soltó las siguientes palabras: "Hasta luego, Gun".

A pesar de que escuchó las palabras que quería, Gun frunció el ceño, "Si te escucho decir la palabra innecesario otra vez..." Hizo una pausa por un momento y acarició la mejilla del joven, "No te hará bien, ¿de acuerdo?" El más joven murmuró un 'lo siento' y Gun solo sonrió, mostrando una expresión muy amenazadora pero dulce. Sin embargo, Daniel se sintió aliviado ya que sabía que el mayor estaba de buen humor. Esta vez, solo le dio una advertencia y no un 'castigo' real.

Después de eso, Gun le dio la espalda a la puerta y detuvo su mano en la manija, "Tú, no te atrevas a perderte mis llamadas otra vez".

Daniel respondió rápidamente: “¡Oh! ¡Por supuesto!" Con eso, Gun finalmente salió del almacén, dejando solo a Daniel, cuyo corazón latía con una felicidad complicada. ¿Quiere decir que me llamará regularmente a partir de ahora? Para Daniel, este fue un gran progreso en su relación. Ambos nunca se llamaban a menos que se tratara de su horario de reunión. Y la reunión era solo para tener sexo... Ahora, Daniel no podía evitarlo, pero esperaba con ansias las llamadas de Gun. Incluso ya imaginó algunos escenarios en su cabeza al respecto.

●●●●

Gracias a su cuerpo atlético, Daniel saltó fácilmente desde la puerta trasera. Era muy cuidadoso con su relación con Gun y, por lo tanto, escabullirse naturalmente se convirtió en su hábito. Primero se sacudió la ropa antes de dirigirse a su casa. Sin darse cuenta, Daniel sonrió ampliamente como un tonto e incluso tarareó una canción, atrayendo algunas atenciones para sí mismo.