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El transporte escolar siempre tiene un tiempo de espera para que sus alumnos puedan formar filas; situadas en unas pequeñas carpas en donde es la parada del autobús, posteriormente subir a su respectivo autobús y partir a su destino, algunas veces los maestros no toman en cuenta este detalle.

Es así como Madison no pudo alcanzar a subir a su autobús. Su clase terminó a la hora exacta en la que el camión partía de la escuela, corrió lo más rápido que pudo y solo visualizo como los autobuses ya se encontraban a una distancia lejana, por lo que se detuvo para tomar aire y darse por vencida.

-Mierda – enojada dijo en el aire

En ese momento, fue escuchada por Yelena, Sharon y Ava, que iban cruzando hacia el estacionamiento que quedaba enfrente de ese sitio. Madison las miró e hizo una media sonrisa, pero cambio su expresión, al ver que Ava la miraba de forma hostil.

- ¿Perdiste tu camión? – pregunto Yelena amistosamente

-Emm si

Las tres chicas se acercaron con Madi, tanto Sharon como Ava no sabían que es lo que estaba haciendo Yelena, aunque podrían apostar que quería algo y lo lograría.

-Pero... he visto que tienen diferentes horarios de salida, ¿no? – volvió a preguntar Yelena

-Emmm si – contesto Madi confundida, no entendía porque le estaban hablando

- ¿Y cuando llega el otro camión?

-Dentro de dos horas

- ¡Dos horas! – se sorprendió Yelena – ¿Qué harás por dos horas?

-Aun no estoy segura – se encogió de hombros

-Nosotras te llevamos – dijo Yelena

- ¿Qué? - reprocharon al mismo tiempo Sharon y Ava

-No se preocupen, puedo irme en el siguiente camión – Madi saco su teléfono para mandar un mensaje

Seguía sin entender porque la amabilidad de las amigas de Helmut, tal vez era el mismo Helmut que les había pedida que se acercaran a ella.

-No – contesto Yelena – dos horas es mucho tiempo y nosotras tenemos auto – saco de su bolsillo las llaves – podemos llevarla

-No quiero incomodar – reitero Madi

Yelena estaba tratando de convencer a Sharon con la mirada, sin embargo, a Sharon le parecía una mala idea; Yelena quería ayudar a Helmut, aunque este nunca se lo pidió y puede que se meta en problemas por ello.

-Si, bueno si quieres venir con nosotras está bien por mi – mencionó Sharon a Madi

No estaba tan convencida de ir, por otro lado, era viernes y la semana había sido agotadora, lo único que quería era llegar a su casa, así pues, sin más objeción se decidió.

-Está bien... me iré con ustedes – sonrió Madi

-Prometo evitar que te golpee Ava y que Helmut no se pase todo el rato mirándote – le menciono Yelena divertida

-¿Helmut? – resalto Madi

-Si... la camioneta es de Helmut – contesto Sharon – Está terminando un examen, en unos 10 min saldrá y vendrá con nosotras

-Yo... - fingió una sonrisa y entrecerró sus ojos

Yelena la tomo de su antebrazo y la empujo hacia el estacionamiento.

-Vamos, no pasa nada, además tenemos dulces, bebidas y papitas en una hielera – dijo Yelena

Todas llegaron a la camioneta, Yelena abrió la cajuela en donde se podía visualizar una gran hielera, Ava fue la primera en abrirla y tomar algo del interior; una pequeña botella de Gatorade de naranja, después se sentó en la camioneta, Madi la imito, pero no tomo nada; Yelena se quedó parada y Sharon se recargó en la esquina de la camioneta.

Reliving My MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora