2| Kuboyasu Are 🏍️

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Título: Salvada
Reader: Female
Advertencias: Ninguna


¿Cómo nos conocimos?

Bueno...

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-¿Que hago?- eran ya las 2 de la mañana y pensabas que hacer ¿De que? Pues al venir del instituto viste una caja la cual tenía un cachorro, estabas en un dilema: traerlo a tu casa o seguir como siempre lo hacías, darle de comer cada vez que salgas de la academia.

Tu casa no era la más grande, temías que el espacio sea muy pequeño para la mascota, aparte... La comida iba a salir caro, si ni para ti alcanzaba imagínate otro plato. Sin embargo, ese cachorro se había ganado tu cariño, lo conocías desde hace 2 meses.

-Lo traeré-

No era la mejor decisión pero al traerlo tendrá un hogar y el estará feliz y tú también. 

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-No...-

Viste como un señor, que al parecer estaba borracho le pegaba al cachorro.

No lo pensaste dos veces, corriste hacia la dirección del señor y lo empujaste haciendo que el se cayera. Aprovechaste el momento, agarraste al perro y saliste corriendo pero algo te detuvo. Te había lanzado un palo de metal en la pierna derecha. 

Aún con el cachorro en tus brazos, caíste por el dolor.

-Niña tonta, no debiste hacer eso.-

-No debía de lastimar al pequeño animal ¡¿Porque hizo eso?!- esa frase salió con una combinación de dolor e irá.

-Uh mm, eso que te importa, puedo hacer lo que quiera, tu no me mandas-

Viste como agarro nuevamente el palo, te asustaste, intentaste pararte pero el dolor era terrible, no podías.

Un golpe en la pierna, otro en el brazo. Gritaste por ayuda, pero al hacerlo te dio otro golpe en la espalda.

Cubrías al cachorro con tus brazos; sin embargo, no ibas a poder más.
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Todo paso muy rápido, un joven no mayor que tu, le dio un puñetazo en la cara, haciendo que el señor se cayera. Pero no paraba, le seguía golpeando, tan fuerte que le salía sangre su mano.

-Largo de aquí, pedazo de basura-  dijo el joven con el pelo morado, refiriéndose al señor, quien no dudo y se fue con la cara toda golpeada.

-¿Te encuentras bien?-

El joven con lentes se acercó a ti, su semblante cambio drásticamente, al momento de la pelea su cara daba miedo, pero ahora, era confortante.

-¡Muchas gracias!-

-De nada- dijo con una pequeña sonrisa -Y dime ¿Cómo te llamas?-

-Me llamo _______, ¿y usted?-

-Soy Aren Kuyobasu, entonces... ¿me dirás como te metiste en este lío?- dijo sentándose al frente tuyo.

Ibas a contarle cuando el te interrumpió.

-Cierto, recién me doy cuenta de tus heridas, espérame acá, ahora vuelvo.-

Se fue y escuchaste el sonido de una moto, pasaron 25 minutos y el ya estaba de regreso.

-Para tus heridas- dijo mostrándole un bolsa - mientras me cuentas como paso todo yo te curó ¿De acuerdo?

Asentiste con la cabeza.

-Bueno, en resumen el señor, el cual creo que estaba ebrio, estaba lastimando a un cachorro, empuje al señor para poder escapar con el perro pero el me golpeó la piernas y pues me siguió lastimando me hasta que llegaste.

-¿Sabes lo peligroso que es estar metiéndose en peleas así?-

Te quedaste callada.

-Lo se pero...- soltaste un pequeño gemido de dolor.

-Lo siento-

-Escucha, sé que no fue la mejor decisión pero lo hice por mis principios, si veo que maltratan a alguien yo me meteré para defenderlo, pase lo que pase. 

 -Entiendo; sin embargo, a causa de eso tienes moretones por todos lados, si no hubiera intervenido, hubiera sido peor. 

Parecía un padre regañando a su hija ¿Cómico, no?

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Ya había terminado de curarte, el muchacho propuso llevarte a tu casa, en tales condiciones no era lo mas apropiado. 

- Gracias por traerme, y por todo lo de hoy - dijiste bajándote de su moto.

- No fue nada, para la próxima no te metas en problemas- 

- Y si lo hago ya se a quien llamar como defensor - al final diste una pequeña risa 

Se fue, y entraste a casa, cubriéndote cada muestra de lesión en tu cuerpo, si tu papa viera eso, estarías en graves líos. 

Así empezó una amistad: bonita y rara. 

La vida desastrosa de Saiki K. || One Shots - EscenariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora