Ciber Sex ; HanFuyu

O2

⌗ O2 | Oh, what a time to be alive!

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︎︎Era un día demasiado caluroso, demasiado para su gusto, y el lindo Chifuyu Matsuno se encontraba acostado en las sábanas de su amplia cama. El cabello pegado a su frente por el sudor y labios hinchados.

─ Quiero tocarte tanto gatito, desearía que estuvieras aquí ahora mismo.

Chifuyu rió, jugando con su entrada mientras su mirada se concentraba en la imagen frente a él, amaba jugar consigo mismo hasta sentir la sensación de sus dedos acalambrarse, adoraba sentirlos entumecidos después de llegar al orgasmo con ellos.
Los abría, cerraba y los enroscaba hasta sentir sus piernas temblar. Se podía decir que era un experto en ello, sabía cómo mover sus dedos para que su orgasmo lo mantuviera con una sensación placentera durante largos minutos.

─ ¿Quieres que me venga en la cámara?

Podía escuchar el ruidoso sonido de su propio culo tomar los largos dedos de su mano al chocar con el lubricante que corría fuera de su ano. Su brazo envolvía sus propias piernas, dándole una buena vista a Shuji de como se embestía a sí mismo viendo la imagen en su computador.

Sus ojos se habían entrecerrado, pero aún así sabía que Hanma seguía ahí al poder escuchar el sonido de su pesada polla ser jalada por su grande mano.

─ Ese es mi chico.

La voz de Hanma sonaba entrecortada en la bocina, pues se había venido en toda su mano, prometiéndole al rubio que la próxima vez que fuera a su departamento lo haría en todo su rostro, y se aseguraría que probara de su corrida.
Con esas palabras, Chifuyu se corrió en su abdomen y barbilla, siempre era un desastre al momento de acabar.

Chifuyu soltó un suspiro enamorado al ver el desastre de su hermoso novio en su vientre. Había sido amor a primera vista, los dos se conocieron en Tinder y solo bastó un click a su chat para terminar tocándose en pantalla.

Ya habían pasado varios meses desde que se conocieron, y aún recordaba la llamada a la perfección.

Pues poco después de su tercera llamada, Fuyu descubrió que el sexy chico con el que había estado chateando, estudiaba en una universidad vecina a la suya, lo que facilitó sus calientes encuentros.

Se volvieron expertos en el role play, Chifuyu era demasiado kinky, y todo lo que pedía, hanma lo cumplía. Si el rubio llegaba a su casa con antojo de dirty talk, el mayor lo obedecía. Pero nada superaba su fetiche a la cámara, les encantaba ponerse calientes en pantalla.

De chats calientes a mandarse fotografías provocativas, Chifuyu era seguro de si mismo al mandarle fotos desnudo, le encantaba mandarlas en cuatro o en su espejo de cuerpo completo, y con una vista explícita de su necesitado culo.

Pero también amaba recibir las de Hanma, podía mojar sus panties con solo ver el hinchado miembro de su mayor en fotos, le gustaba pedirle también algunas de él en ropa de gym y de sus musculosas piernas.

Confiaba en que Hanma no subiría o compartiría ninguna, los dos tenían mucho qué perder y podrían acabar muertos.

─ uhm gatito, ¿vas a visitarme hoy?