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Un tímido golpe que sintió en su hombro hizo reaccionar al omega pelicastaño de forma sobresaltada, con ganas de golpear a quien fuera el que lo hizo, que de seguro venía a quitarle más el tiempo del que ya había perdido este día.

Pero cuál sería su sorpresa al ver a Eunji frente a el. La misma Eunji de siempre, sonriente y feliz. Nunca en la vida le había dado tanto gusto verla. Eunji llegaba caída del cielo, en el momento en que JiMin más la necesitaba.
Era asombroso observar lo repuesta que se encontraba, después de haberla visto irse en el estado de angustia y desesperación en que lo hizo.
Ni rastro quedaba del trauma que había sufrido. El hombre que había logrado borrarlo estaba a su lado, luciendo una sincera y amplia sonrisa.
A leguas se veía que se trataba de un hombre honrado y callado, bueno, eso quién sabe, porque lo que pasaba era que Eunji no le permitió abrir la boca más que para decirle a JiMin:
«Choi YeonJun para servirle a usted». Después Eunji, como siempre, acaparó por completo la plática y rompiendo un récord de velocidad, en sólo dos minutos logró poner al omega al día en los acontecimientos de su vida:
YeonJun había sido su primer novio y nunca la había olvidado. Los papás de Eunji se habían opuesto terminantemente a esos amores y de no haber sido porque regresó a su pueblo y él la volvió a ver, nunca hubiera sabido dónde buscarla. Por supuesto no le importó que Eunji no fuera virgen, al contrario la apoyo fuertemente para recuperar su bienestar y autoestima después de tan horrible acontecimiento, y se casó inmediatamente con ella. Regresaban juntos a la hacienda con la idea de empezar una nueva vida ahora que Park ShinHye había muerto, y pensaban tener muchos hijos y ser muy felices por los siglos de los siglos...
Eunji se detuvo para tomar aire pues se estaba poniendo morada y JiMin aprovechó la interrupción para decirle, no tan rápido como ella, pero casi, que estaba encantada de su regreso al rancho, que mañana hablarían de la contratación de YeonJun, y que hoy venían a pedir su mano, que pronto se casaría, que aún no terminaba la cena y le pidió que ella la hiciera para poderse dar un calmante baño de agua helada y de esta manera estar presentable cuando Kim Namjoon llegara, que sería de un momento a otro.

Eunji prácticamente lo echó de la cocina y de inmediato tomó el mando. Qué tranquilidad le daba a JiMin saber que Eunji estaba en la cocina. Ahora sólo se tenía que preocupar por su arreglo personal. Cruzó el patio como ráfaga de viento y se metió a bañar.

Contaba con tan sólo diez minutos, para bañarse, vestirse, perfumarse y peinarse adecuadamente. Tenía tal apuro que ni siquiera vio a YoonGi, a el otro extremo del patio trasero, pateando piedras.

JiMin se despojó de sus ropas, se metió a la regadera y dejó que el agua fría cayera sobre su cabeza. ¡Qué alivio sentía! Con los ojos cerrados las sensaciones se agudizan, podía percibir cada gota de agua fría recorriéndole el cuerpo. Sentía sus pezones ponerse duros como piedras al contacto con el agua y su abdomen marcado tensarse con el cambio de temperatura. Otro hilo de agua bajaba por su espalda y después caía como cascada en la curva de sus redondos y protuberantes glúteos, recorriendo sus firmes piernas hasta los pies. Poco a poco se le fue pasando el mal humor, y el dolor de cabeza desapareció. De pronto empezó a sentir que el agua se entibiaba y se ponía cada vez más caliente hasta empezar a quemarle la piel. Esto pasaba algunas veces en épocas de calor cuando el agua del tinaco había sido calentada todo el día por los poderosos rayos del sol, pero no ahora que en primera no era verano y en segunda, ya empezaba a anochecer.

Alarmado, el omega abrió sus ojos, temeroso de que nuevamente se fuera a incendiar el cuarto de baño y lo que descubrió fue la figura de YoonGi del otro lado de los tablones, observándolo detenidamente.

Los ojos del alfa brillaban de nuevo con la pupila en color azul, una manera que era imposible no descubrirlos en la penumbra, así como dos insignificantes gotas de rocío no podían pasar inadvertidas, escondidas entre la maleza, al recibir los primeros rayos del sol.

Como Agua para Chocolate - Adaptación Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora