Ghostly Love | Yoonmin

O2

¿Que había sucedido?, Jimin permanecía en confusión total después de haber salido por el portón principal de aquella escuela, su cara mostraba perfectamente su estado de shock al no comprender que había visto recién hace unos minutos.

Recapitulando rápidamente, encontró a un desconocido en un salón abandonado y polvoriento, el desconocido le pidió que encendiera la luz, el desconocido desapareció cuando encendió la luz, su mente todavía no comprendía aquella anomalía.

El recordaba perfectamente el haber visto aquella silueta moverse y parpadear a pocos centímetros de el, era imposible que desapareciera tan rápido, no podía esconderse tan rápido.

Y mientras el pensaba caminaba automáticamente hacía su casa, durante esos pensamientos volvió a detallar la cara del supuesto chico que vió.

Era atractivo, no mentiría, su mirada penetrante y pesada le era atractiva y lo hacía sentir seguridad, sonrió vagamente y levantó su vista prestando por fin atención al camino.

Todo estaba solo y el día era nublado, no podía ver más allá de unos metros, pero las luces de la calle que se habían encendido mas temprano a causa de la niebla le permitían ubicarse fácilmente para caminar a su hogar.

Pasaron los minutos mientras caminaba y continuaba debatiendo consigo mismo si aquello realmente había sucedido.

Finalmente llegó a su hogar, tomó la llave que estaba bajo una maceta y abrió la puerta entrando y cerrando silenciosamente luego de eso, respiró profundo y se asomó a la sala buscando con la vista a su madre.

Y ahí estaba ella, una mujer bella y alta, era delgada, de cabello oscuro, pecosa y pálida, aúnque Jimin sospechaba que lo último era por su mala alimentación pues para seguir tan delgada se sometía a dietas que sus amigas le recomendaban.

Estaba de pie junto a una lámpara mirando por la ventana mientras escuchaba música y sus manos se movían al ritmo de la suave melodía.

Jimin dejó su mochila en el suelo y de manera sigilosa se acercó a ella olvidando todo lo que había pasado en la escuela.

Una de sus manos la pasó por su cintura y la dejó colocada sobre su estómago y la otra se dirigió hasta la mano de su madre comenzando a mover su cuerpo de un lado a otro para bailar con ella la canción que sonaba por toda la sala.

Su madre giró su cabeza rápidamente al sentir que alguien la tocaba pero al notar que era su hijo solamente se dejó llevar y giró todo su cuerpo para poder bailar con el, y entonces ella cerró sus ojos sonriendo.

"Fly me to the moon" era su canción favorita, una canción que parecía un sueño para una mujer que siempre soñaba, luego de unos  minutos la canción terminó y ella abrió sus ojos separándose de su hijo.

El la miró sonriendo y ella sonrió de igual manera dejando un beso en su frente para luego arreglar un poco su cabello y darle una nota con sus deberes del día para después dirigirse a la cocina.

No es que su madre fuera distante, ella era muda, muda pero no de nacimiento, lo era por un trauma, uno que Jimin desconocía pero asumía que debió ser grave pues el sabía que su madre era una mujer muy fuerte y valiente.

Miró la lista y solo vio dos cosas, bañarse y arreglar su habitación, sería fácil, el no hacía mucho desorden, tomó su mochila del suelo y subió a su habitación.

No hace mucho le había pedido a sus padres cambiar su habitación pero ellos decían que todo estaba ya ocupado, más el como gran negociador los convenció de que le permitieran cambiar sus cosas a el ático pues este era más grande e igual que su cuarto tenía calefacción.

Ya lo había decorado y había despejado todo, sus padres también habían aprovechado para hacer una limpieza de primavera y tiraron bastantes cosas que no les servían, así que al final también les convenía a sus padres.

Entró al ático y lanzó su mochila a su cama para luego lanzarse a si mismo, se estiró y nuevamente miró sus manos viendo nuevamente los rasguños, agradecía que su madre no las hubiera notado pues le habría contado a su padre y este lo hubiera agobiado con preguntas.

Se levantó y buscó en su cajón algo para curarse pero solo se encontró unos pequeños algodones y una botella de alcohol a medias, se sentó en el suelo y comenzó a limpiar sus raspones mientras se quejaba por el ardor.

Miró una de sus heridas sangrar extrañamente, pues era muy pequeña y poco profunda como para sangrar tanto, comenzó a seguir con la mirada la sangre dejando el algodón de lado y vió como está comenzó a caer al suelo en gruesas gotas.

El rubio frunció el entrecejo confundido por la situación y siguió el delgado río de sangre que dejaban las gotas, cuándo llegó al final donde estas quedaban ilógicamente estancadas su piel se erizó y sintió frío.

Miró hacía el calefactor para revisar si estaba encendido y al confirmarlo se extrañó y regresó su vista al charco de sangre que ya no estaba más y en su lugar habían dos zapatos limpios pero se veían antigüos.

Levantó su vista lentamente y vió unos pantalones que tenían algo de polvo en las rodillas y al levantar totalmente su rostro vió al chico del salón abandonado nuevamente.

Jadeó con sorpresa y su cuerpo cayó hacía atrás con su mirada fija en el chico, no quería perderlo de vista nuevamente y que se esfumara, se levantó y puso su mano a la altura de la cara del chico para verla y al hacer esto notó que ya no sangraba.

Respiró hondo y acercó su mano al rostro del chico sintiendo más frío cada vez, pero justo en el momento antes de tocarlo y sentir sus dedos congelarse escuchó un ruido fuerte que venía de abajo, específicamente de la cocina pues sonaban a sartenes cayendo.

Giró su cabeza hacía la puerta del ático como un reflejo e inmediatamente el calor regresó a la habitación, miró a su al rededor, el chico ya no estaba, todavía en shock decidió salir del cuarto y dirigirse a la cocina rápidamente.

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