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–lo daré de alta hoy, ya no quiero verlo de nuevo por aquí señor Park, lleva dos semanas seguidas viniendo, no se meta en más problemas. 

el doctor le dio a firmar una hoja y se fue cerrando de tras de el la puerta.

–Yo te dije que ese viejo mandón se iba a enojar– susurro San mirando a su amigo.

–Que más da, sabes que no lo hago por que quiero, me lastimo por protegerlos a todos– exclamo Seonghwa un poco molesto por el comentario de San.

–Ya, esta bien, cámbiate y vámonos antes de que tu papá se entere que estas de nuevo en el hospital.

El peligris se paro de aquella incomoda cama y se dirigió al baño, al poco rato salió con la ropa con la que había ingresado a aquel hospital, sucia pero simple, todavía dolía la herida de su abdomen y su esguince de el tobillo pero a comparación de días atrás el dolor era nulo.

                                                               [...]

Estaban caminado por el jardín de aquella clínica, ninguno de los dos decía nada, solo escuchaban el sonido de la pequeña cascada, Seonghwa suspiro cansado, rendido tal vez, el trabajo que le había asignado su padre no era bueno, cada ves que hacia algo como eso se sentía tan culpable, pero vamos, era hijo de los Park y ellos nunca sentían remordimiento por lo que hacían y el peligris no iba ni tenia que ser la excepción . San era su mano derecha y la persona que era más cercana a el, así que confiaba en el de una manera un poco sorprendente, sabia que su amigo temía por su vida cada que salía con el y no lo culpaba, ¿como no sentir miedo por tu vida si acompañas a un hijo de un narco por todos lados?

Se sentaron en una de las bancas libres de ahí esperando a que las personas disminuyeran, no tenían otra cosa mejor que hacer así que solo perdían su tiempo.

  –¿Por que no solo dejas esto y te vas como lo hizo tu hermana?– pregunto San mirando a la nada.

–no puedo, yo no me mando solo, causaría un gran problema si intento hacerlo,  no es tan fácil como parece– respondió secamente mirándolo.

– ¿Podrías pensar en ti por una maldita vez Seonghwa? te la pasas cubriendo las estupideces que hace tu padre, te estas arriesgando bastante por eso Seulgi se fue, ella sabe qué esto--

Pero el pelinegro se interrumpió a si mismo al ver a lo lejos a dos chicos sentados en otra banca, el  pelirrubio tenía una hemorragia en la nariz pero una leve sonrisa cansada se asomaba en sus labios, mientras que el castaño tenía un semblante preocupado y dejaba escapar lágrimas de su ojos. Se levanto de su asiento y fue hacia ellos con intención de ofrecerles un pañuelo.

–¿A donde vas?– pregunto el peligris sujetando su muñeca.

–Disimuladamente mira a la derecha, donde esta el árbol hay una banca, esta un chico que tiene una hemorragia nasal y esta manchando su camisa de sangre, voy a a ir a ofrecerle un pañuelo.

Pero Park no era una una persona que disimulaba bien, así que solo voltio su rostro rápidamente chocando con los ojos de un pelirrubio accidentalmente, lo miro unos segundos más hasta que se percato de que estaba teniendo una hemorragia, se paro de su asiento y acompaño a San.

                                                              [...]

–Muchas gracias– exclamo el chico presionando el pañuelo contra su nariz.

–No hay de que, deberías ir a dentro para que te den un chequeo– soltó San mirando a aquel chico.

–no- susurro - las hemorragias son constantes por mi condición.

–¿Podría preguntar que tienes?– pregunto seonghwa.

–¿podría saber sus nombres primero? –  prosiguió el pelirrubio.

– hou, lo siento, soy Seonghwa y el es San– respondió el peligris sintiéndose raramente tranquilo por el olor de aquel chico "omega" pensó.

–Bien, soy Yeosang y el es Jongho– señalo a el castaño quien solo había estado callado – respondiendo a tu pregunta, tengo leucemia, por eso el sangrado, es normal– respondió con una leve sonrisa.

–Yo no sabia, lo siento- respondió rápidamente San mirando hacia otro lado.

–no, esta bien, no te preocupes, necesito regresar a mi habitación, muchas gracias a los dos, fue un gusto conocerlos– dijo antes de levantarse de su lugar e irse con jongho.

San y el peligris miraban como aquellos dos se iban y en segundos desaparecieron de su campo visual, dejando a un Seonghwa hipnotizado por aquel aroma a cereza con uvas que desprendía Yeosang. 

–que no se note que necesitas del aroma de aquel omega para que dejes de estar en tu mundo hwa– se burlo San al ver que su amigo seguía mirando a la dirección por donde se habían ido los chicos. 

Mi primer fic,  espero que les guste, me demore horas en redactar el primer cap. 

pero ya esta, me dicen si encuentran errores de redacción, gracias por leer.