[One-Shots Lector Omnisciente] [Dokja x Jonghyuk]

Hogar

Después del epílogo todo en la compañía de Kim Dokja iba de forma buena y calmada, tal vez demasiado...
Kim Dokja se la pasaba leyendo dentro de su habitación y no salía para ningún lado, algo que al inicio sus compañeros no le tomaron relevancia pero, después de un buen par de meses decidieron hacerlo.

Si es bien el hogar era cómodo, no era bueno pasar todo el año encerrado en el.

"Kim Dokja vamos a comprar algo para que te cambies" Han Sooyung entra en su habitación junto a Yoo Sangah y Yoo Jonghyuk a su lado.

"¿Que? Ya tengo ropa" Responde confundido.

"Llevas mucho tiempo encerrado en la casa y ya es hora de salgas"

"Deberías salir Dokja-ssi"

"Ya salgo" Han Sooyung lo miro mal "Bueno, asomo la cabeza por la ventana cuando la abro para que entre viento"

"¿Por que no solo sales a tomar aire?" Pregunta Yoo Sangah de forma amable.

"Estoy bien"

"Kim Dokja" Ahora quien habla es yo Jonghyuk "Vamos"

Aunque no quería, Kim Dokja se vio obligado a seguir a Han Sooyung, Yoo Sangah y a Yoo Jonghyuk.

Entraron en una tienda que tenia ropa de invierno, ya estaba empezando a helar y era bueno que el lector tuviera un abrigo de más para abrigarse.

Han Sooyung le mostró unas prendas pero no parecían convencer a lector, Yoo Jonghyuk también lo hizo y no tenian de la talla de Kim Dokja, al parecer tenía mejor gusto en cuanto a moda era Yoo Sangah que sugirió un bonito abrigo.

Terminaron por elegir el abrigo que el color era una mezcla entre un verde mental o un verde petróleo, ninguno lo supo con seguridad. El oufitte se complemento con una bufanda gris que Han Sooyung insistió para que Kim Dokja se llevase.

Al salir de la tienda empezó a correr un frío viento, lo bueno es que los demás miembros ya habían traído sus calentitos abrigos.

Yoo Sangah dio la idea de comprar un café para calentar el cuerpo y allí estaban, haciendo una pequeña fila para comprar su café.

"Un Latte, una Mocaccino, un café de boba y un Capuccino" Pide Han Sooyung y luego paga.

Se sentaron en el local a esperar el café, cuando estuvo listo Han Sooyung y Yoo Jonghyuk fueron a buscarlo y lo trajeron a donde estaban sentados Yoo Sangah y Kim Dokja.

"Ten" Yoo Jonghyuk le entrega el café de boba a Kim Dokja.

"Gracias" El pelinegro se sienta al lado del lector.

Todos en la compañía sabían que en el último tiempo el ex regresor había estado actuando un poco más blando que de costumbre, sobre todo con Kim Dokja, aunque no hablaban mucho sus acciones lo demostraban.

Era obvio como ambos se sentían cómodos con el otro, eran como la pieza de su rompecabezas.

Solo tenían que mirarlos y allí estaba; las manos de ambos chicos estaban muy cerca, se tocaban con la punta de los dedos, se acercaron en silencio hasta que las manos de Kim Dokja y Yoo Jonghyuk estaban juntas, Han Sooyung y Yoo Sangah lo notaron y sonrieron como una madres orgullosas de su hijo.

Ambas se miraron y comprendieron que debian irse, por lo que, les dijeron que Han Sooyung tenía que ir a comprar una laptop nueva y que no las esperen. Se habían ido y dejaron a ambos hombres solos.

Ambos terminaron su café en silencio y decidieron volver a su hogar.

Hogar... una palabra extraña para ambos hombres, Kim Dokja nunca considero aquel frío departamento en el que vivió toda su vida una casa, Yoo Jonghyuk jamás pudo llamar a un lugar su hogar.

Pero ahora se sentían en casa, aunque no estuvieran en ella.

"¿Por que no querías salir afuera?" Pregunta Yoo Jonghyuk a Kim Dokja.

"No lo se, supongo que me gustaba estar allí, pero también me gustó salir ahora contigo"

Contigo...

Yoo Jonghyuk tantea como respuesta y luego suelta "¿Te gusta estar conmigo?"

"Si" Admite Kim Dokja "A ti... ¿Te gusta estar conmigo?"

"Me gusta todo lo que tiene que ver contigo"

Aunque sabía que significaban esas palabras, Kim Dokja quiso asegurarlas, como si fuese una dobre vuelta al seguro de la puerta de su hogar.

"Te quiero" Dice Kim Dokja y ambos quedaron en silencio hasta que Yoo Jonghyuk responde:

"Yo también lo hago"

Si, Yoo Jonghyuk era parte de su hogar.

No sabían si fueron esas palabras las que hicieron que el ambiente se mantuviera cálido o el tierno beso que se dieron después de eso, sea cual sea el caso ahora iban a su hogar. con la persona que amaban a su lado y con la que se sentían en su hogar aunque no estuvieran en el.

Nota de autora: Es algo que estuve todo el día escribiendo esto y ahora actualizo en plena clase de matemáticas. Espero que les haya gustado ♡