Quédate

Capítulo 1

- ¿No puedes pasar? - la voz de Emily se escuchó a través de la puerta.

- Señorita Haylee es hora de de irnos - Tom grito para que lo escuchara.

Sabía que no se marcharía hasta que saliera. No era la primera vez que venía a buscarme a casa de Emily, creo que lo tiene como primera opción de búsqueda aún he de decir que los trabajadores de la casa de emily en un principio le daban más largas que me proporcionaban más tiempo ahora es como si ya le conocieran y era uno más.

-Ahora voy- grite.

Recogí mis cosas que estaban encima de mi cama y me coloqué la chaqueta sobre los hombros. Estaba claro que no iba a poder descansar hasta llegar a casa.

La puerta se abrió y dio paso a una melena rubia y unos ojos azules claros que destacan a través del rimel desparramado sobre sus párpados que enseñaban sus bolsas de ojeras, posiblemente yo me vería igual.

- He hecho lo que he podido- soltó- pero es difícil contenerlo y más cuando el personal se lo pone tan fácil.

- No pasa nada, era inevitable y lo sabíamos.

- Al menos esta vez hemos conseguido salir solas sin que nos encontrara, eso ya es todo un éxito - exclamó satisfecha.

Le respondí con una sonrisa cómplice mientras me acercaba a ella y le daba un abrazo como despedida que no tardó en comprender.

Al salir Tom estaba esperando al lado de la puerta no dijo nada solo camino a mi lado mientras salimos de la casa de emily

Sus ojos concentrados en el camino destacaba el cansancio, Tom llevaba 1 año y medio trabajando para mi padre y a pesar de mis innumerables escapadas seguía manteniendo su trabajo, tal vez por su persistencia a la hora de buscarme, hasta ahora a excepción del guardaespaldas que tuve de pequeña es el que más ha aguantado hasta ahora. No se si era a causa del cansancio pero su aspecto parecía más mayor de lo habitual y su pulso al abrir la puerta del coche no era tan firme como de costumbre.

El trayecto fue corto, aunque más de lo normal ya que parte del trayecto estaba medio dormida, solo cuando el coche paró justo enfrente de casa baje tan rápido como pude para entrar en el interior de la casa. Quería entrar en mi habitación y poder descansar.

Sasha una de las sirvientes de casa, la que mejor me caía y con la que más relación he tenido me miró por unos segundo para luego mirar el suelo y susurrar lo que a mi me pareció un " lo siento" mientras seguía su camino

Me quedé de pie mirando el principio de las escaleras, no porfavor, no, pensé una y otra vez, su voz no tardó en llegar

- ¿Cómo es posible que no cambies? - preguntó mi padre serio mientras miraba mis pintas, las cuales no ayudaban a la situación- que tengas a Tom como escolta no significa que sea para que esté de niñera de arriba a abajo, es para que te proteja, pero es que tu sola te metes en problemas y situaciones peligrosas y lo peor es que te escapas y te vas sin que nadie vaya contigo - estaba frustrado y yo cansada, siempre funciona así yo asiento y me mantengo callada por el cansancio y el hecha su charla para sentirse como un padre - no sé para qué tienes seguridad si siempre intentas irte por tu cuenta.

- Yo tampoco lo entiendo - susurré en voz baja, a sabiendas que la respuesta de mi padre no tardaría en llegar en forma de reprimenda pero una voz intervino antes que él.

- Dejala Hillary es demasiado joven para entenderlo - me quede helada y sorprendida - hasta que no tenga su propia experiencia no entenderá que lo hacemos por su bien.

- ¿Cuándo has llegado? - mamá no era de estar cuando se trataba de estas fechas, solía aprovechar hasta el último rayo de sol de sus vacaciones

Me alegro verla a pesar de lo raro que se me hacía verla en casa. Mi pregunta fue ignorada en cuanto Tom apareció en la puerta estaba segura de que él ya le había informado de todo a mi padre.

Mi padre al verlo se disculpó al instante- siento que hayas tenido que trabajar toda la noche y perder tu dia libre - Tom asintió. - Tomate lo que queda de día y parte del día de mañana

- Informare a delta 2 - respondió.

- No te preocupes yo me encargo- él también parecía haberse dado cuenta de lo cansado que estaba, me sentí culpable por un segundo.- Además creo que haylee no necesita nadie si no tiene permiso de salir hasta nuevo aviso.

Mire al momento a mamá en forma de réplica esperando que ella hiciera algo al respecto,ella miró a mi padre quien parecía no querer ceder en esta discusión de miradas.

- Qué te parece si voy con Mikel- su guardaespaldas - y ella al salón de belleza, creo que le vendrá bien relajarse y tal vez así no cause más revuelo - propuso, a lo que él pensativo asintió no muy convencido a aquella propuesta que mamá había planteado.

Corrí hasta mi habitación para poder cambiarme estaba hecha un desastre, me duche y me prepare para lo que parecía una tarde de madre y hija. Cuando termine y sali del vestidor mire con cierta añoranza mi cama estaba muy cansada no había dormido y el dia pintaba a largo sobre todo porque estaba segura de que estaríamos todo el dia en el salon de belleza así que el momento cama tendría que esperar y más si quería convencer a mi madre de que me quitara aquel absurdo castigo.

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