Propósito de Amor [KookJin] |Adaptación|

Capítulo 9

Jin se sintió de lo más incómodo al abrir la puerta del departamento de JungKook. Quien diría que alguna vez tuviera la oportunidad de estar por su libre cuenta en la casa del hombre. EunJi por su parte ni pensó dos veces en correr dentro del departamento, más específicamente, no dudo en correr hacia el despacho de su tío con el pretexto de ir a buscar su tableta para jugar. Estos niños de hoy en día sin importar que edad tuvieran eran buenos para los juegos electrónicos. Jin no estaba a favor de ello, como profesor aconsejaba a los padres a que no dejaran que sus hijos utilizaran tanto los aparatos electrónicos, en cambio, Jin siempre aconseja a los padres que utilizaran métodos como juegos de mesa, rompecabezas entre otras cosas, para estimular la creatividad y la sociabilidad de los menores.

—Solo serán diez minutos EunJi— advirtió, escuchó la protesta de la niña, pero Jin siempre cumplía sus promesas, ella ya había estado jugando todo el día, tenía que respetar un poco la rutina. Esta semana se estaba descontrolando, YoonGi enloquecería cuando volviera.

A las ocho en punto, EunJi había cenado, hablado con sus padres y ahora estaba viendo una película hasta que fuera hora de dormir, aunque por su carita cansada y sus ojos adormilados, Jin pronosticaba que se quedaría dormida en pocos minutos, por esa razón le había dado de cenar a ella un poco más temprano de lo habitual.

JungKook había enviado un mensaje, ya no tardaría mucho en llegar, aun incómodo por estar ahí, Jin aprovechó para darse una ducha, cambiarse de ropa, cuando salió del baño, EunJi estaba profundamente dormida, pero decidió no moverla del sofá, ya que JungKook había dicho que la niña dormiría en su cama y aunque ahora estaba en el departamento del hombre e invadieron su espacio personal, se negaba rotundamente entrar en su habitación.

Sintiéndose un poco mejor después del baño, Jin se propuso a revisar los suministros en la cocina para más o menos darse una idea de lo que podría cocinar para el desayuno. Había notado cuando le estaba preparando la merienda a EunJi, que, si algo tenía Jeon JungKook era su obsesiva compulsión por el orden y la organización, nada en el departamento estaba fuera de lugar, la despensa estaba organizada por fecha de caducidad, en el refrigerador todos los alimentos estaban en orden y todos los recipientes y bolsas tenían una etiqueta con la fecha en la que fueron comprados y las carnes tenían la fecha en que fueron congelados. Daba miedo tanta perfección.

—Este hombre es digno de admiración— dijo Jin contemplando la parte inferior de la nevera llena de bolsas de verduras y frustras —Que sano come, como se cuida, del trabajo a casa y de casa al trabajo, solo hay que admirar su cuerpo para darse cuenta de que hacía ejercicio, si este hombre tuviera diez hijos seguramente salvarían al mundo— Y mientras Jin continuaba investigando y cotilleando por los rincones, era ajeno a la persona que lo observaba desde la entrada, JungKook había querido hacer notar su presencia, pero al haber visto a EunJi dormida en la sala, no quiso hacer ruido por temor a despertarla, así que había ido a buscar a Jin a la cocina, después de todo de ahí era de donde provenía todo el ruido. Y cuál fue su sorpresa, un joven y prácticamente desconocido estaba hurgando en su refrigerador y estaba duramente criticándolo, y en lugar de estar molesto o incómodo viendo a alguien invadir su espacio, JungKook decidió no decir nada y seguir observando el show.

Jin frunció el ceño y tomó una de las botellas que decía “Bebida proteínica” por curiosidad, quitó la tapa y se la llevo a la nariz, sus gestos de desagrado no se hicieron esperar.

—¡Por Dios! Huele horrible ¿Quién rayos se bebería esto? — JungKook no pudo evitar reír, esto parecía sacado de una película, en serio. Al escucharlo reír, Jin se giró para enfrentarlo, sus hermosos ojos estaban abiertos con la sorpresa.

—¡No te escuche llegar! ¿Cuánto llevas ahí? —

—No mucho— dijo JungKook encogiéndose de hombros, se acercó a la encimera y dejo su maletín.