You and Me, and our baby makes three

Capitulo 23.

(Non edited xx :D)

Mis ojos no podían creer lo que veían. Tome la pequeña foto y la acerqué a mi campo visual, parpadee algunas veces asombrado y busqué al doctor con la mirada, esperando que me dijera que era una broma de mal gusto o algo por el estilo, pero en su rostro solo pude ver una ligera sonrisa.

-No me joda- solté sin pensar mis palabras. Wow, eso sonó irrespetuoso- Con todo respeto pero...no me joda- dije nervioso dandole la imagen que tenía en mis manos.

-No bromeo señor Styles, esta pequeña mancha- dijo señalando un punto en la foto. La verdad nunca logré ver algo concreto, no entiendo como pueden ver una criaturita allí- es su bebe...por que, es suyo no?- preguntó y yo me quedé en blanco.

-Si...yo, bueno, creo que es mío- reí nervioso.

-En todo caso, me parece que lo mejor es que usted hable con el señor Tomlinson del asunto y yo iré luego pues me solicita otro paciente, cuando termine le podré hacer una ecografía mientras esté consiente y así el mismo podrá ver a su bebé- dijo y me entregó la ecografía- Nos veremos en unos momentos señor Styles, no dude en avisar a una enfermera si algo sucede.

Solo asentí algo distante y lo vi alejarse. Mi cabeza vagaba entre pensamientos mientras veía la imagen en mis manos. No pude evitar sonreír con el pensamiento de que esa pequeña mancha era producto de nuestro amor, era un pedacito de ambos. Esto era un milagro. Nunca fui el tipo de personas que cree en los milagros, pero esto definitivamente es uno de ellos...

Decidido, caminé hasta la habitación de Lou, decidieron ponerle la ultima habitación del pasillo, la cual quedaba por donde el diablo había dejado los calzones, el pasillo se me hacia infinito y con cada paso que daba iba perdiendo la seguridad ¿Que le diría? ¿Como le diría? ¿Como reaccionaría? ¿me iría a creer? Las dudas me consumían mientras caminaba, hasta que llegué a mi destino.

Reuní valor respirando profundamente y giré la perilla abriendo la puerta blanca y pesada, típica de los hospitales, el olor a medicamentos y desinfección llenó mis fosas nasales en el momento que pisé dentro. Louis estaba despierto pero algo ido, lentamente volteó su cabeza a mi y me dedicó una sonrisa. Se fue mi valor.

Mierda.

-Hola Harold...- Dijo débil y yo me acerqué a su cama sonriendo tensamente, para luego besar su frente.

-Como te sientes?- pregunté acariciando su cabello mientras me sentaba a su lado en la cama. Se veía cansado y tenía un buen par de ojeras, pero sus labios ya tenían color y sus ojos eran tan brillantes como siempre.

-Ya no me siento arrollado por un camión...supongo que eso es bueno- rió Suavemente y lentamente se acomodó en la cama, soltando un suspiro. Me miró con dulzura y con una mano me comenzó a jalar de la camiseta para que me acercara a el- bésame si? Tus besos me hacen sentir mejor...- yo obedecí y lentamente le di un beso en los labios, corto, pero significativo.

-Louis, necesito que hablemos de algo- dije mientras me volvía a incorporar, tomando la mano de Louis entre la mía.

-De que cosa amor?- dijo susurrando con una débil sonrisa.

-Es sobre tus dolores de estomago Lou...No son lo que aparentan.

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La familia Malik se encontraba sentada en la mesa desayunando, Zayn había decidido pasar la noche en casa de sus padres luego de dejar a Dhania en su casa, todos comían en silencio. Zayn mas que comer, jugaba con el tenedor distraído y nervioso, pues seguía pensando en Liam y no sabia como evitarlo. Era algo erróneo lo que sentía, se lo habían enseñado de pequeño y gracias a esto, se encontraba en ese lío mental. Decidió romper el silencio.