Tsunayoshi Sawada, ha aceptado su herencia en la Mafia. Convirtiendo así en el Décimo Jefe de la Famiglia Vongola, como el Neo Vongola Primo. Con el fin de proteger a sus seres queridos y a los inocentes a su alrededor, se había marchado por cuatro...
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Despertar...
Cuando el humo rosado se disipo, notó, que se encontraba en una oficina donde había pilas y pilas de papeles así como algunos enormes saco, el olor a papel quemado en el aire. Entorno los ojos incorporándose lentamente pero sus instintos le advirtieron que no se encontraba sola— Jujuju ju~ Bienvenida... Mini-Riho.
La azabache pestañeo varias veces y entornó a la mirada hacía el castaño de ojos caramelos y traje blanco frente a ella con ojos caramelos y cabellos anti-gravedad— ¿Mm? Tú eres la Cosa.
—Ha-ah —el castaño paso su escritorio para tomar de la mano a la pequeña chica de traje escolar blanco con negro azulado y capa negra mientras pensaba en lo cruel que era sin importar el tiempo que fuera—. No tenemos tiempo pequeña Riho, ven conmigo. Debo decirte algo antes que te marches.
La azabache tomo asiento frente a él, erguida e imponente. Su mirada con un tenue brillo mientras lo observaba con interés— Supongo que al haber intervenido en el tiempo, cambio nuestro... encuentro.
Con una pequeña mueca fingiendo ser una sonrisa asintió— Veo que... ¿Cómo has llegado ahí? —Se interrumpió así mismo frunciendo el ceño, tratando de entender las memorias en su cabeza dispersas.
—Hm, la bazuca del Cosa Vaca...
—Tu cabello...
—Las Flamas me ayudan, pero Cosa Uno, no es por ese motivo por el cual vine —dijo la muchacha observando alrededor—. Algo ha cambiado —y explicó la situación sobre el sobre en su arbusto.
Tsunayoshi sonrió divertido, había sabido que Reborn no podría quedarse quieto— Ya veo, así que por eso tengo conocimiento sobre ese lugar —antes de poder decir algo, se incorporó y besó la mejilla de la muchacha— Confió en ti, así que lleva a cabo lo que tengas en mente, que tanto él como yo, estaremos apoyándote y esperándote siempre. ............San.
— ¿C-Cómo?
—Nuestros más jóvenes no son los únicos que obtuvieron algo antes de marcharse de este tiempo. ¿Realmente no creerás que no juntare a mi Padre y mi hermana mayor, cierto? —Sus manos cálidas acariciaron las mejillas de la menor— Solo sigue adelante con lo que deseas, ahora, en el pasado o en un nuevo futuro, sé que pronto todo será para mejor —comentó el castaño besando su frente bañándola de flamas del cielo. Con su conocimiento, sabía que este camino sería el mejor para obtener el resultado más positivo de todos— Y que Reborn se había adelantado a sus planes. Esto, me lo dio padre para ti. Pensaba enviarlo con Giannini pero ya estás aquí.
—No sé qué hacer contigo, Sawada Tsunayoshi. Eres una variable que me gustaría despejar... pero antes de irme, respóndeme algo —aceptando el dispositivo negro entre sus manos con un solo botón, miró a los ojos almendrados y preguntó— ¿Esas ratas tendrán permitido vivir?
Los ojos almendrados brillaron intensamente en naranja por un momento antes de apagarse y volver a su color normal. El castaño se arrodillo delante de la joven mujer que significaba para el todo y sonrió dando su respuesta— Traeré el infierno a la tierra antes de permitirlo, .............San.
