Forever ➳ UshiHina AU✔

Parte Única ✔

-Tengo un desafío para ti, pequeño Hinata.

Hinata pasó la lengua por sus labios y tragó el nudo en su garganta.

La voz de Ushijima retumbaba a través de su cuerpo y su erección se hizo notoria. Él lo desafiaba todo el tiempo. Amaba empujar sus botones y mostrarle las posibilidades eróticas con las que él nunca había soñado. Su último reto había sido usar ropa reveladora y un vibrador que funcionaba a distancia durante una fiesta. Él pasó toda la fiesta en un estado cercano al orgasmo y sólo encontró su liberación cuando regresaron a casa y Ushijima lo folló contra la puerta.

¿Qué habrá pensado para esta ocasión?

- ¿Hina-chan?

Hinata estuvo preocupado mordiendo su labio inferior por un momento. Ushijima usaba su nombre de mascota solamente cuando quería algo grande.

¿Oh qué diablos?

-Acepto.
-Buen chico. Las instrucciones están en tu correo.

El clic del final de la llamada vibró en su cerebro. Sin despedidas. Sin palabras sentimentales, solo el "buen chico". Él se movió en el teléfono por las pantallas necesarias para acceder a su correo electrónico.

"Espera. Desnudo. Tu torso y las manos contra el cristal de la ventana. Debes estar pendiente de mí. No te corras".

Un escalofrío de emoción y expectativa lo recorrió. Ellos todavía no habían probado el voyerismo. Memorizando las instrucciones colocó el teléfono en la mesa de café y miró el reloj. 07:48 Ushijima estaría en casa, ¿en cuánto tiempo... media hora?

Si, él podía manejar este desafío. ¡Fácil!

Quince minutos más tarde y completamente desnudo, se puso de pie ante la pared de vidrio. Su loft se encontraba en el sexto piso de una de las más concurridas calles del centro de Kagurazaka. La suavidad del cristal, combinado con el frío le hizo sentir dolor en sus pezones.

¿Tenía que elegir uno de los días más fríos de año para este desafío?

Las luces de la calle y los faros de los autos del tráfico en movimiento brillaban detrás de ella. Hinata movió sus caderas. El frío de la ventana mantenía su cuerpo en el borde, pero esto no era nada como la anticipación.

¿Podría Ushijima verlo desde la calle? Su cuerpo se estremeció.
¿Podía verlo? Demonios, ¿podría cualquiera ver su cuerpo desnudo?

Cuanto más pensaba en ello, más se daba cuenta de que no le importaba si alguien lo observaba. Un diminuto gemido escapó de su garganta. En realidad Hinata quería que cualquier persona que mirara hacia arriba pudiera ver la paciente espera de su amante. Esto es lo que deseaba. ¡Yo me ofrezco a él!

A pesar de que la necesidad corría desenfrenada a través de su sistema, empezó a recordar un momento, en la conversación de la mañana. Hinata había decidido confesar sus sentimientos más profundos hacia él. En lugar de responder que él también lo amaba, se limitó a decir, "Ok".

Rodó sus ojos hacia atrás. En realidad, nunca había dicho que amaba nada. No el café, no correr, no, partes de su anatomía.

¿Sería capaz de amar? ¿O Hinata, no era más que un objeto sexual para él?

El sonido del reloj dividió la tensión en el aire. Hinata contó las campanadas.

Nueve. No podía ser.
¡Nueve!
¡Lo hizo esperar más de una hora!

Aun así, no le molestaba tanto como pensaba que podría hacerlo. Ushijima elogió su obediencia en el pasado. Era mejor dejarlo tomar el mando.

Se sintieron pasos golpeando en el piso de madera detrás suyo. Estremecimientos de necesidad atravesaron su cuerpo llegando hasta su médula. Su cuerpo vibró.